El Levante se ha marcado como "prioridad" incorporar a un central en el mercado de invierno, pero hasta entonces el mejor fichaje del que dispone Rubi es la paulatina reincorporación al grupo de Ángel Trujillo. El de San Fernando de Henares ha dado el penúltimo paso en su recuperación este jueves, cuando ha trabajado por primera vez junto a sus compañeros desde que sufriera un desprendimiento de retina en el choque de finales de septiembre en Getafe.

El central, acompañado en todo momento por unas gafas protectoras de metacritalito, ha completado la primera parte de la sesión con el grupo. Ha entrado en contacto con el balón durante los ejercicios tácticos, aunque sin golpearlo de cabeza. Trujillo está desde principios de la semana pasada testando su respuesta a ese tipo de acciones en solitario con esféricos de plástico. El zaguero se sometió el miércoles con éxito a una nueva revisión oftalmológica de su retina. Su objetivo es entrenar a pleno rendimiento a la vuelta del paro navideño, el próximo 26 de diciembre.

Trujillo ha compartido con Cuero, que ha realizado su segunda sesión como granota, e Iván López. El lateral derecho ha recibido el alta médica que le permite regresar al equipo después de la fractura de clavícula que sufrió el 4 de octubre frente al Villarreal. De esta forma, Rubi ha contado con la totalidad de la plantilla con la excepción de Nikos; el griego se produjo una una microrrotura en el adductor en el estreno copero de hace una semana contra el Espanyol.