Rubi ha caído de pie en Orriols y eso se nota tanto en el Ciutat como en la tradicional cena de Navidad de la Delegación de Peñas. En un acto que, entre otros, contó también con Quico Catalán, Paco Fenollosa y el todavía presidente de la Delegación José Manuel Fuertes Vidal, el entrenador fue el protagonista. Pese a que no suele prodigarse fuera de Buñol, donde cumple a rajatabla con estrictos horarios de trabajo más allá de los entrenamientos, Rubi aceptó la invitación de los peñistas. No es la primera vez, ya que antes de su debut en Orriols ante el Deportivo estuvo reunido con ellos tras el último entrenamiento en el coliseo granota, un gesto de los que suman.

"Nuestra mentalidad es ganar siempre. Todo está pensado para ganar", les dijo en una conversación con miembros de la directiva de la Delegación. En esa charla, Gabriel Salinas, su presidente, le recordó que hace seis años, en la peor clasificación deportiva se vivió el momento más ilusión. Un espejo al que mirarse en estos momentos, que hay que calcar, para afrontar la pelea por la permanencia en la actual temporada. Pese a que los resultados preocupan, las sensaciones continúan siendo el mejor aval para un técnico que en vísperas ya de recibir al Granada dejó clara cuál es su filosofía.