El Levante UD ha celebrado este jueves su tradicional comida de Navidad, a la que han asistido jugadores, técnicos y directivos de todo el club. Quico Catalán, Manolo Salvador y Rubi como las tres principales cabezas visibles han encabezado el brindis. El objetivo, evidentemente, no es otro que la permanencia. Y es que no hay duda de que los problemas en la clasificación hacen que esta sea un momento complicado en clave granota. Con el equipo colista y recién eliminado de la Copa del Rey, el efecto Rubi empieza a diluirse. El fichaje de Cuero es la gran esperanza.