Hay dos maneras de conseguirlos: fichándolos en el mercado invernal o sacando más rendimiento de lo que hay en plantilla. Lo que es evidente es que el Levante necesita goleadores como el que comer, para poder levantar cabeza y conseguir la salvación a final de curso. Con Rafael Martins y sus siete dianas en el exilio, solo Deyverson mantiene hasta ahora el tipo de cara a puerta entre los granotas. Casadesús lleva un tanto en Liga BBVA, mientras que Ghilas y Roger ni eso, lo que les convierte en la delantera menos certera de toda España.

Solo los arietes del Málaga comparten tan dudoso honor con los azulgranas. Al igual que sucede en Orriols con ‘Dey’, allí es su paisano Charles quien maquilla las cuentas. Los dos brasileños llevan cuatro dianas, claves para sumar buena parte de los puntos que atesoran sus respectivos equipos; y curiosamente sus currículos coincidieron sobre la mesa de Manolo Salvador a principios del pasado verano, cuando se sondeó el posible fichaje del entonces celeste.

Son más los tantos en Liga BBVA de los centrocampistas que de los puntas granotas, ya que entre Camarasa (2), Verza, Morales, Simao y Lerma acumulan media docena. Chirría más todavía que 18 delanteros de la competición, por sí mismos, hayan aportado más gol en las primeras 16 jornadas que los cuatro que tiene en plantilla Rubi juntos. No son solo Neymar, Luis Suárez, Griezmann, Cristiano, Benzema, Aduriz, Alcácer o Gameiro, referentes ofensivos de los equipos más importantes, sino otros más modestos: Javi Guerra, Agirretxe, Lucas Pérez, Rubén Castro y, en menor medida, Borja Bastón, Caicedo y Sanabria.

Rubi ya solicitado públicamente que «algunos jugadores suban un poco nivel». En buena medida se refiere a los delanteros, aunque no solo quiere cargar sobre ellos la responsabilidad anotadora. El técnico catalán espera que, al igual que estos, los extremos se enchufen en lo que resta de curso en ese apartado. Rubén no se ha estrenado; y Cuero, recién fichado, aterriza con los siete goles anotados a lo largo de 2015 con Banfield como aval. A sus espaldas cargará con el ‘9’, pese a que el colombiano no es un ariete puro sino un jugador de segunda línea.

El de Vilassar ya ha probado con Roger, Deyverson y Ghilas de inicio en Liga. Para Casadesús quedaban las segundas partes y la Copa, justo en cuya despedida se lesionó hasta mediados de febrero. El canterano sí que marcó en la ida de la eliminatoria ante al Espanyol, en la que Ghilas se marchó silbado por el Ciutat tras fallar un mano a mano con el meta rival. La historia se repetiría el pasado domingo en San Mamés, en su primera presencia en el once liguero en casi tres meses; Rubi no renuncia todavía a él y se marca los partidos ante Málaga y Atleti como plazo para decidir si apuesta o no por firmar a otro punta.