En Orriols están convencidos de que el Levante volverá a cumplir el objetivo de la permanencia y de que lo conseguirá con Rubi al frente del equipo. Pese a los malos resultados y a que su llegada no ha sido un revulsivo en la clasificación, el técnico mantiene intacta la confianza del club. En especial la de Quico Catalán y Manolo Salvador, quienes están preocupados con la situación pero creen en el trabajo que el catalán está haciendo y en su filosofía de juego. En ningún momento se ha cuestionado su continuidad, sobre todo por la convicción de que finalmente se remontará el vuelo.

Desde el cambio en el banquillo, el Levante sólo ha ganado el partido de Gijón y los números son similares a los de la última etapa con Alcaraz. Lo que rodea al grupo, en cambio, tiene poco que ver pese a lo dañinos que están siendo los malos resultados para la moral del grupo. Rubi está cumpliendo su promesa de contar con todos y mejorar el estilo del equipo, algo que ha conseguido, aunque de más a menos y sin el respaldo de las victorias. Defensivamente las cosas empiezan a funcionar, mientras que el lunar está en ataque, donde las ocasiones desaprovechadas se han convertido en un lastre. Deyverson falló a puerta vacía con el Betis, Ghilas un mano a mano en Bilbao y el único tanto de Roger fue el de Copa al Espanyol.

Movimientos de mercado

Con contrato hasta el próximo junio aunque prorrogable con la permanencia, la idea con la que se trabaja es que Rubi se convierta en un entrenador de recorrido en Orriols. Para ello, eso sí, será necesario cumplir con el objetivo, algo que el entrenador de Vilassar ha conseguido en sus últimas experiencias con Girona y Valladolid, a los que clasificó para la promoción de ascenso a Primera aunque no llegara a subir. Rubi va a tener voz y voto en los fichajes del mercado de enero, aunque su comunión con presidente y director deportivo está siendo total, en las antípodas de lo ocurrido hace un año con su antecesor. Ayer, por cierto, Quico estuvo en la grada del Ciutat con parte de su familia arropándolo en la vuelta al tajo.

A expensas de una decisión definitiva, en la mesa ya hay candidatos para las dos posiciones prioritarias tras el fichaje de Cuero: central y delantero. Los próximos entrenamientos son claves para valorar la evolución de Trujillo, aunque aun así la idea es reforzar la parcela central de la defensa, mientras que en ataque Rubi no renuncia ni a recuperar a Ghilas ni a mejorar los registros con un nuevo artillero. En consenso, la idea es activar la maquinaria cuanto antes, aunque ya se ha ido adelantando camino. En principio, la fecha elegida públicamente es tras la visita al Calderón.

Once fijo salvo en dos puestos

Exigido por los resultados y la realidad de que la evolución experimentada en sus primeras semanas se ha detenido, Rubi ha empezado a meterle mano al once. De mantener un bloque fijo ha pasado a introducir cambios, en especial en la última jornada. Al margen de la puntual de Xumetra por un Morales tocado, Mariño en portería y el mencionado Ghilas fueron las novedades en un equipo que desde el primer día mantiene el resto del esqueleto pero que no ha dado aún ni con el cerrojo bajo los palos ni con el goleador que lo saque de apuros.