Una vez más, Javier Tebas ha repetido su deseo de que "la verdad real" coincida con la "jurídica". Lo ha hecho tras declarar este lunes en la Ciudad de la Justicia de València en calidad de testigo por el Levante-Zaragoza de 2011. "Yo no pongo una denuncia si no veo que hay una retirada de efectivo de un millón de euros de los jugadores del Zaragoza", ha dicho el presidente de la La Liga. "Lendoiro me llamó para advertirme de que parecía que estaban amañando el partido; (Fernando) Roig lo hizo un año más tarde. Luego se demostró que había movimientos raros de dinero, no se vio el maletín pero sí indicios. Es normal que los jugadores lo nieguen y que el árbitro no viera nada raro".

El presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) sigue convencido de que se amañó el encuentro de la última jornada de la 2010/11, aunque admitió que «otra cosa es que lo que ocurrió sea suficiente para que haya una condena jurídica». Lo que hizo Tebas ante la jueza Isabel Rodríguez fue «ratificar» la acusación que en su día hizo ante la Fiscalía de Anticorrupción de Madrid tras recibir una llamada del Augusto César Lendoiro, presidente por aquel entonces del Depor -perjudicado con el descenso a Segunda-, quien aplazó su comparencia para el próximo jueves, también en calidad de testigo. «La verdad real me la sé muy bien, pero falta por conocer la verdad jurídica. Hay hechos determinantes como son los movimientos de dinero de los jugadores del Zaragoza en efectivo que determinan que se sacó ese dinero y el destino del mismo, cuya información he ratificado, y es que llegó a los jugadores del Zaragoza para intentar arreglar este partido», sentenció tras salir de la sala del juzgado de Instrucción número 8 de València.

Aunque los movimientos de las cuentas, así como las declaraciones de algunos de los imputados ponen a Agapito Iglesias, expresidente del club aragonés, a los pies de los caballos ante la Justicia, Tebas apuntó sus dardos también al campo. «Hay algunos jugadores que son los máximos responsables o al menos igual. En estos casos, los que llaman son ellos. ‘Mira que me dan esto por ganar y si pierdo hago esto’», destacó. «Por el hecho de intentarlo ya hay una condena. No estoy en el día a día de la instrucción, pero mi conclusión es que el dinero en efectivo que sacaron los jugadores del Zaragoza fue para comprar el encuentro de acuerdo con su presidente, o se lo quedaron con Agapito. O hay un delito de amaño o de administración desleal o apropiación indebida. Pienso que hay amaño, porque los futbolistas no se lo quedaron», reiteró el mandatario.

Javier Tebas sigue empeñado en que en este partido se hizo trampa. Su argumento principal son las inyecciones económicas a las cuentas de varios futbolistas, del director deportivo y también del entrenador Javier Aguirre. «Yo no me invento una denuncia sin saber que se ha sacado más de un millón de euros en efectivo. Alguien me lo había contado, las mismas personas que me dijeron que fue para comprar un partido. Lo que digo es que hay un documento en el que se firman unas primas por parte del capitán Gabi -ahora en el Atlético- y muchos jugadores dicen que no han recibido ese dinero. Con estos datos, o están tontos los del Zaragoza o están locos los jugadores o algo ha pasado aquí. ¿Dónde ha ido ese dinero? O se lo quedaron los jugadores y Agapito, o fue para donde fue», insistió Tebas, en cuyo discurso, tanto en la sala como luego en su comparecencia pública a la salida de la Ciudad de la Justicia, hay indicios de sobra para que se abra juicio y haya condenas.

Con Lendoiro empezó todo

«Lendoiro fue el que me llamó y me dijo ‘Javier, que este partido parece que lo están arreglando’», explicó Tebas sobre el origen de este proceso, quien a su vez pasó el ‘marrón’ de la acusación a Sergio González, señalado como transmisor y por la que tuvo que comparecer también como testigo, al expresidente del Depor. «Eso fue lo que dijo el señor Lendoiro», puntualizó Tebas.

Videoconferencia para Luis García y Fernández Borbalán

El desfile de testigos e imputados pendientes por los aplazamientos comenzó con Pintér, Toni Doblas y Da Silva, exjugadores del Zaragoza. Una jornada condicionada por los retrasos. Quico Catalán llegó a las 11:25 y entró a la sala casi a las 15 horas después de Sergio González, exjugador del Levante en aquel instante, que se pasó más tiempo esperando que ante la jueza. Evidentemente, la declaración más larga fue la de Tebas, con receso para la videoconferencia de Luis García desde Dubai. Fernández Borbalán también compareció por ‘Skype’ desde su Almería natal. Ambos presenciales, los dos últimos fueron Caicedo y Fernando Roig Negueroles quien, según Tebas, le dijo que le había llegado la información del supuesto arreglo un año después.

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