Es objeto recurrente de debate en la calle desde el domingo, cuando su entrada en lugar de Deyverson provocó una pitada generalizada y coincidió con el bajón de los granotas ante el Barça. «Ghilas debe jugar por contrato». «Tiene que haber alguna cláusula en su cesión que obliga a que dispute un mínimo de partidos», sugiere el levantinismo de a pie, hastiado por el paupérrimo rendimiento del francoargelino esta temporada. Nabil llegó en verano prometiendo «muchos goles»y no ha hecho ninguno, pero su permanencia en las alineaciones o apariciones desde el banquillo no atienden a imposición alguna del club que lo presta, el Oporto. Así lo afirman a SUPER las distintas partes implicadas en el citado acuerdo.

No hay más explicación que la fe que le tiene Rubi. Tan simple y tan atrevido a estas alturas que el propio futbolista se marca como plazo máximo los tres próximos partidos (Eibar, Getafe y Villarreal) para dar su mejor versión y no meter definitivamente en un compromiso al técnico. Sus números afean al de Vilassar de Mar, al que agradece su sinceridad y confianza. A su llegada le dijo que quería que se pusiera en forma, y hasta que no lo hizo no le dio protagonismo. Después ha alternado titularidades y suplencias, sin poder redondear ninguna faena. «Estamos todos un poco obsesionados con el tema Ghilas», concedía Rubi en su última rueda de prensa.

«No está teniendo suerte esta temporada, no hay más historia», apuntó el técnico el domingo. A modo de defensa de sus cambios, empezando por el que supuso la entrada de Nabil, Rubi también recordó que no dispone de «una bola mágica para saber si el jugador que entra va a estar acertado». El caso es que el franargelino es el delantero de la Liga que acumula más minutos sin ver portería: son 1.009 en la 14/15, a los que habría que sumar otros 400 de sequía en la recta final del pasado curso, cuando se encontraba cedido en el Córdoba.

Desde el club presentan su trabajo en Buñol día a día como aval para continuar en los planes del técnico. Desde su entorno defienden esa misma teoría, al tiempo que afirman que más pronto que tarda acabará el infortunio rematador de y Ghilas podrá revertir la opinión de los aficionados. El futbolista está tranquilo y confía todavía en sus posibilidades, aunque sabe que debe dar mucho más de sí para justificar la apuesta que el Levante hizo por él a principio de curso; su mejor respuesta sería con goles, así como el camino más corto hacia la consecución del objetivo común, que no es otro que la permanencia. En pretemporada rompió a marcar a su llegada, pero con el paso de los días fue perdiendo su estrella; la propuesta de Lucas Alcaraz, poco proclive para el lucimiento de los delanteros, tuvo buena parte de culpa según sus allegados.

Ofertas para irse en enero

El reciente aterrizaje en la plantilla de su paisano patriota y amigo han supuesto un extra moral para el delantero. Él se ha encargado de acoger y acelerar la adaptación al Levante de Medjani, mientras que este se ha convertido en su particular confesor. También durante las últimas semanas, Nabil ha recibido en varias oportunidades la visita de su agente. Al igual que en verano, este recibió varias propuestas en enero por el punta; Ghilas las desechó para demostrar su valía en Orriols.

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