Sin desvelar los detalles "de una conversación privada de 25-30 minutos" Rubi ha expuesto este miércoles su versión de la desconvocatoria de Trujillo para Ipurua, que el madrileño achacase este martes a un "descarte técnico" y no a un acto de indisciplina. El técnico, aunque da la situación "totalmente por cerrada", independientemente de la resolución del expediente abierto al jugador por el club, ha ratificado que tuvo "que deshacer la lista" el pasado sábado. Y lo hizo muy a su pesar, después de generarse una situación atipica: Ángel le dijo que prefería no viajar a Eibar a correr el riesgo de volver a quedarse en la grada.

"Me dijo que entendía no estaba preparado del todo para ayudar al equipo. Me dio unos motivos que no voy a hacer públicos, pero no voy a ir sin lateral derecho sin ningún motivo. Estaban lesionados Pedro e Iván, que son los específicos, y las dos alternativas lógicas son Lerma, que estaba sancionado, y Trujillo", ha expuesto el catalán, desmintiendo por tanto la versión de su futbolista.

"El objetivo es no autrodestruirnos a nosotros mismos. Conozco otros equipos que se han matado antes del final, y aquí no va a pasar" ha señalado el entrenador, quien ha querido "dar una pequeña explicación aunque no soy yo el que lo debo hacer", ha apuntado en alusión al club y la investigación abierta por este sobre lo sucedido el sábado.

"He informado a mis superiores, a los capitanes y he vuelto a hablar con Trujillo, que es lo que debería hacer", ha subrayado Rubi, que ha añadido que respetará "cualquier decisión que se adopte al respecto" pero que él tiene su "opinión personal". "No quiero perder jugadores", ha dicho, preguntado si el madrileño tiene opciones de jugar o al menos entrar en la lista ante el Getafe, con Pedro e Iván todavía en el dique seco.