Morales se ha convertido en el hijo predilecto del levantinismo. Lo es por aclamación popular, como el del viernes (al ser sustituido en el duelo ante el Getafe), o en reconocimientos más privados, como el que anoche le brindaron los miembros de la peña La Granota. Esta, que en 2017 conmemorará el 50 aniversario de su refundación (vio la luz originariamente en 1954) celebró una cena homenaje al madrileño y también a Pedro López. «Son buenos dentro y fuera del campo», justificaba María José Pérez, una de las organizadoras.

«Ahora mismo es nuestro crack. El jugador con el que más nos identificamos», se extendió la anfitriona, orgullosa de abrir las puertas de la sede de su peña a un futbolista desequilibrante sobre el terreno de juego y «muy cariñoso» fuera del mismo. El ´Moro´ y el de Torrent interactuaron con los componentes de la peña presentes en la velada (algunos se ausentaron por motivos laborales o personales) como si formaran parte de la misma toda la vida. Para delicia, sobre todo, de los más jóvenes, que no recordaban la última vez que se había celebrado un acto similar.

´La Granota´ recuperó un vieja tradición con el madrileño y el lateral, quien fue cuestionado por su vuelta al equipo por todos y cada uno de los los asistentes. Pedro, en la recta final de la recuperación de rodilla, recibió también el calor de los miembros de la peña, que no homenajeaban a nadie desde hace más de una década: Mijatovic había sido el último protagonista. Hubo quien incluso se atrevió a entonar el «Morales, selección» promulgado por Rubi a la conclusión del último encuentro liguero, en el que el madrileño había marcado el gol de la jornada, forzado un penalti y brindado una asistencia de gol a Verdú. El extremo bromea sobre la apuesta del técnico, y abogó por centrarse en lograr la permanencia antes de pensar en cotas más altas. Lo que sí reiteró es su compromiso con el Levante, con el que, como destacaba a SUPER después del choque ante el Getafe, se ve «jugando la próxima temporada en Primera».

El homenaje fue mutuo, ya que el Levante, por mediación de Francisco Fenollosa, hizo entrega de una placa conmemorativa a los miembros de La Granota. Estos se mostraron convencidos de que el equipo puede dar la sorpresa en Villarreal y avanzaron ya la invitación a Morales y Pedro para la celebración de sus Bodas de Oro. Mucho antes, esta misma noche, el levantinismo se movilizará de nuevo; en este caso, para festejar su decimo noveno aniversario. Allí, el entonces técnico, Lucas Alcaraz, se comprometió a hace un año a conseguir el mismo objetivo que ahora buscan los pupilos de Rubi. «Os garantizo que vamos a salvarnos», dijo.