"Tenemos que apurar todo lo máximo. Teníamos la ilusión de que hubiera salido algo mejor, pero a día de hoy firmo salvarme en el descuento en Vallecas en el último partido de Liga cuando llevas todo el año ahí y no consigues salir. No hemos perdido la fe pero si al final tenemos premio, como si es en el último décimo que compramos". Es la reflexión de Rubi este jueves en rueda de prensa de cara a la visita al Betis, un partido que el técnico ha calificado "como la última oportunidad".

"El Betis lo plantea como un final, pero para nosotros es más final que para ellos, es evidente porque tienen nueve puntos más. Ya me gustaría tener una final con 34 puntos a estas alturas, pero eso es el nerviosismo que genera las derrotas consecutivas, pero el Betis tiene una situación privilegiada", manifestó. "No lo veo como una última oportunidad, pero lo tenemos que plantear así para ser conscientes de lo que nos jugamos, pero dependemos de otros resultados, así que nunca sabes. Hay que intentar ganar pero a lo mejor empatas y pierden los demás. Por lo menos sacar un punto", agregó.

Rubi también se refirió al empate cosechado frente al Sporting de Gijón el pasado lunes y reconoció que tras ver la reacción de los jugadores en el entrenamiento no cree que hayan recibido "un golpe" y mantiene la fe en salvarse. "El primer día de entrenamiento nos reunimos todos los técnicos y nos dimos cuenta de que no había sido un golpe, porque el equipo había entrenado muy bien y no se hablaba de eso. El equipo está muy concentrado. No se ha acabado el mundo y seguimos pensando que seguimos teniendo oportunidades", matizó.