En el Villamarín no habrá representación oficial de aficionados. Esta vez no hay viaje de la Delegación de Peñas, aunque se activó la maquinaria para intentar que el equipo estuviera respaldado en la final ante el Betis. Con unos cuantos días de antelación, antes de la cita del pasado lunes contra el Sporting, hubo una propuesta al club para repetir las iniciativas de Ipurua y Vila-real, de costear los autocares, pero se quedó en 'stand-by', a la espera del resultado e inicialmente con reticencias después de las discrepancias entre afición y jugadores a la conclusión de ambas derrotas, pero que hubieran quedado en un segundo plano si el marcador ante los asturianos hubiera sido positivo, porque el club consideraba que era tirarse piedras sobre su propio tejado dado lo mucho que hay en juego.

El 0-0 abortó cualquier intentona. El calendario tampoco ayuda a que haya caravana de seguidores desde ahora a final de temporada. Ni el encuentro en Granada (jueves 21 de abril, 21 horas) ni el siguiente en Málaga (lunes 2 de mayo, 20:30 horas) son propicios para una respuesta multitudinaria, además de la crítica situación clasificatoria.