La ansiedad hizo estragos a un Levante que no pudo derrotar a un Sporting que se marchó del Ciutat con la sensación de haber sumado algo más que un punto. La permanencia exige acierto y en la final de las finales, los granotas perdonaron a Cuéllar para seguir a cuatro puntos de salvación, con siete jornadas por disputarse. Esta película se ha complicado más de la cuenta hasta casi lo imposible.
Camarasa hizo de Simao y el de Meliana tuvo el 1-0 a los cuatro minutos. La pizarra de Rubi fue ejecutada casi a la perfección: centro de Verza, Medjani ganó la posición para que el '6', sin oposición, perdonara al Sporting dentro del área. El agobio de la clasificación se notó muy pronto en la zaga asturiana, pero de inmediato también en la granota y en Diego Mariño, que no conseguía medir sus salidas o se quedaba a medio cambio. La primera vez, en un buen centro de Jony al segundo palo que tocó Carmona para que Pablo Pérez buscara el peligro con una chilena que Feddal repelió. Bastaron diez minutos para ratificar la trascedencia de los puntos. Hasta Rossi remató al aire tras una dejada de Deyverson. Aún más clara fue la opción del propio delantero brasileño justo cuando el Ciutat homenajeaba a Johan Cruyff en el minuto 14. Sin nadie que le incordiara, el '20' cabeceó fuera una acción combinativa hilvanada entre Lerma, Verdú y Morales.
El desconcierto se apoderó de la final de las finales. Un descontrol agravado por la lluvia, que le inyectó más dramatismo a la pelea por la permanencia. El Levante fue de más a menos. Medjani mandaba desde atrás e irrumpía en las acciones a balón parado, Morales desafiaba al temporal y encaraba a Lora, y Camarasa respondía a la oportunidad con personalidad. Lo llamativo es que el marcador siguiera inalterable a la media hora, pero en ambos bandos. Sobre todo porque Deyverson no tenía el punto de mira en su sitio. Al Sporting le servía con jugar con el nerviosismo de su rival, no patinar atrás y aprovechar alguna.
Tanto Cuéllar como Mariño tuvieron que estar en alerta desde el principio porque el encuentro se resquebrajó. También el Ciutat, que igual que se desesperaba con las oportunidades marradas, lo pasaba mal cuando el Sporting se aproximaba al área del guardameta gallego. Jony era un incordio. A la media hora, su centro al segundo palo lo tocó Carmona para que Pablo Pérez rematara sin éxito. Hubo una segunda opción de Isma López hasta que el colegiado señaló fuera de juego. El dominio iba a ráfagas y los asturianos dieron un paso adelante y acabaron la primera parte mucho mejor. Tenían las ideas más claras y de nuevo rozaron el gol en un remate de Pablo Pérez que acabó en el palo; una acción precedida por un resbalón de Juanfran.
Todavía más deslavazado fue el inicio de la segunda parte. El Levante se desquitó de la pájara del final de la primera y recuperó el control. O por lo menos amenazó, pero seguía perdonando. Deyverson provocó una falta que Morales no encauzó, Rossi cabeceó forzado y fuera un centro de Verdú y Morales, casi a la hora de cara a cara, se sacó un derechazo colocado que tampoco superó al 'Pichu' Cuéllar. En ese ir y venir, Verza estuvo más rápido para impedir que Vranjes materializara una acción de pizarra del Sporting. La respuesta granota fue inmediata, de nuevo de Rossi y prácticamente a puerta vacía. Otro fallo incomprensible y ya iban unos cuantos. El italiano apareció más en el segundo acto, con Verdú abandonando su rol de 'falso' extremo derecho y asociándose con 'Beppe'.
Abelardo dio entrada a Halilovic y el primer movimiento de piezas de Rubi fue Víctor Casadesús por un Morales que fue devorado por el temporal y eso que había arrancado con su versión más vertical. La angustia se apoderó progresivamente de todo el mundo. Ante la necesidad, el segundo relevo fue novedoso por el que entró, pero no por el sustituido. Cuero tuvo más minutos que nunca y Rossi fue cambiado por octava vez seguida. La primera acción de velocidad del colombiano acabó con un remate de Casadesús, sin controlar el esférico, que se estampó en la cruceta. Y en la segunda arrancada del colombiano, la zaga asturiana repelió el remate casi a bocajarro de Verdú y se reclamó unas posibles manos. El 0-0 no valía y Rubi se la jugó dando entrada a Xumetra por Camarasa y acabando con Verza como único pivote en la medular, con Verdú en rombo. Todos buscaban a Cuero, con ganas de reivindicarse de una vez por todas. A la contra, el Sporting se aferraba a Halilovic, que tuvo el 0-1 casi en el descuento, pero se topó Juanfran para evitar el drama. Los de Abelardo no creyeron que podían ganar. El claro ejemplo, la última acción en superioridad que Jony se frenó. Melero López se encargó al final de enloquecer a Orriols y, sobre todo, a Feddal, que desesperado vio la segunda amarilla con el tiempo acabado.
Levante: Mariño, Lerma, Medjani, Feddal, Juanfran, Camarasa (Xumetra, 82'), Verza, Verdú, Morales (Víctor Casadesús, 68'), Rossi (Cuero, 74') y Deyverson.
Sporting: Cuéllar, Lora, Luis Hernández, Vranjes, Isma López, Sergio Álvarez, Nacho Cases, Carmona (Halilovic, 58'), Jony, Pablo Pérez (Dani Ndi, 73') y Sanabria (Carlos Castro, 78').
Árbitro: Melero López. Amonestó a los locales Medjani, Verza, Camarasa y Lerma; y a los visitantes Luis Hernández, Lora, Cuéllar y Dani Ndi. Expulsó por doble amonestación a Feddal con el partido terminado.
Estadio: Ciutat de Valencia, ante 11.302 espectadores.
