Roger Martí ha sido sancionado con dos partidos por su patada a la puerta del vestuario del árbitro Cordero Vega tras el partido (1-2) ante el Zaragoza. Según el acta, el exgranota dio un puntapié a la puerta y gritó "¡Dios!". El Valladolid, no obstante, va a recurrir porque la intención del jugador no era protestar y "es desproporcionada". Hace unas semanas ya fue sancionado por el Comité de Árbitros.