Los Levante Fans entraron más tarde al Ciutat como señal de protesta. Cuando lo hicieron, medida la primera parte, desplegaron dos pancartas contra los jugadores. La primera decía "Nosotros somos el 12". Y la segunda: "¿Dónde están los 11 que faltan?". Y es que el 5-1 de Granada y la actitud mostrada en ese partido fueron la gota que colmó el vaso para la grada de animación, que decidió acabar con la fumata blanca al entender que se incumplió uno de los puntos del acuerdo: se repitió la actitud de Eibar y Vila-real. El resto del estadio estuvo muy frío durante el partido pese a que matemáticamente las opciones continuaban intactas. El equipo y Rubi, otro de los señalados, fueron recibidos con pitos y despedidos de la misma forma en un Ciutat ya semi-vacío y víctima de la desolación por el desastre.