Pese a postularse el pasado viernes como candidato a ser el entrenador del ascenso, lo cierto es que Rubi empieza a asumir, al menos públicamente, que lo tiene en arameo para quedarse en el Levante. Es al menos lo que se desprende de sus declaraciones tras la victoria ante el Atlético. Y es que el técnico catalán introdujo una nueva variable en su discurso. Aunque repitió que es necesario darle un tiempo al club y que está centrado en "competir bien contra el Rayo", tiene que claro "que si no se está convencido es mejor que no". "No tengo nada que decirle a la afición. Jugadores y cuerpo técnico somos los unicos responsables del descenso. Tengo una sensación de que le debíamos algo al público", concluyó.

Rubi siguió "igual de triste" pese a ganar al Atlético y se queda con que el equipo "no se dejó llevar" por el riesgo a caer en el desanimo ante un rival que volvió a tropezar en el Ciutat y que ha dicho adiós a la Liga. "Esto es fútbol, pero pueden pasar muchas cosas. Nuestro equipo en casa en la segunda vuelta ha mostrado un nivel alto, con continuidad y no se ha visto nada diferente, el problema lo hemos tenido fuera. Esta victoria no me llena, sigo triste igual. Estoy contento porque no nos hemos dejado llevar, ni he visto a un equipo que fuese una banda sino que ha aplicado lo trabajado, pero no me compensa", afirmó el técnico, que hizo hincapié en los pobrísimos números fuera de casa, sin duda que una de las claves del dramático descenso a la Liga Adelante. "Hemos competido salvó en dos o tres partidos fuera de casa, pero no hemos podido sacar resultados", añadió.

"Hemos estado organizados, concentrados, aunque el principio un poco temerosos. Quiero darle el mérito que se merece a mi equipo, que ha estado muy metido", ensalzó el técnico de sus jugadores, además de lo complicado que es marcarle dos goles al Atlético, incluso tenía los datos fresco. "El Sporting y el Barcelona dos veces", remarcó. "El segundo ha sido más fácil. Sabíamos que si llegábamos al final del partido con un resultado ajustado, encontraríamos espacios, pero no porque el Atlético haya defendido mal. En el primer gol buscamos la espalda del lateral, con un buen centro. Hemos sido efectivos y hemos materializado la que tuvimos. Esta vez ha tocado que sí. No teníamos nada que perder, nos hemos repuesto después de la bofetada del 0-1 con buen fútbol, madurando, aunque sin pisar demasiado el área y haciendo correr al Atlético, que no es nada fácil", añadió.