Aunque la salida de Rubi era un secreto a voces, el comunicado oficial del club de este jueves le ha dado oficialidad. El miércoles, en su presentación como nuevo director deportivo, evidentemente, Tito alabó al que todavía era el técnico granota y no habló de posibles candidatos, aunque entre líneas sí dejó algunas perlas respecto a por dónde pueden ir los tiros. Y es que, sin dar nombres, sí que se refirió a que quiere «un equipo que juegue bien al fútbol», lo que no significa que tenga que «arriesgar» en balde sino que sea «competitivo».

El retrato robot con estas señas tiene poco que ver con el de Rubi, quien tras consumarse el descenso entonó el mea culpa, entre otras cosas, por haber jugado demasiado tiempo con dos delanteros a domicilio. Encima de la mesa hay opciones como Asier Garitano, con contrato en vigor, o Fran Escribá, muy del agrado siempre de los de Orriols. Sin embargo, como grandes favoritos en el entorno del club van posicionándose Sergi Barjuán, pese a venir de la mala experiencia en el Almería, y Luis García, uno de los deseados por la afición.

El técnico de Altea, que ya estuvo a punto de ser el recambio de Alcaraz y que de todos los aspirantes es el que conoce mejor el club, quiere volver a España y no tendría problema en liderar un proyecto en Segunda, sobre todo si es el granota.