El Levante UD y Juan Ramón López Muñiz han llegado a un acuerdo para la vinculación del técnico como entrenador del conjunto levantinista para la próxima campaña, con opción a una temporada más en caso de conseguir el ascenso a Primera División. Muñiz afronta esta aventura en Orriols junto con Álvaro Reina, que será su segundo, Óscar Caro, preparador físico, y Antonio José López Mengual, entrenador de porteros. El preparado asturiano será presentado este martes a las 17 horas en la sala de prensa del Ciutat de València. A las 13 horas llegó a las oficinas del estadio para estampar su firma en su contrato y realizarse la instántanea protocolaria con el presidente Quico Catalán y el director deportivo Tito, su gran valedor.

El acuerdo con Muñiz estaba cerrado desde pocos después de que el Consejo de Administración conociera que era el ganador del casting, aunque faltaba cerrar la negociación con el Alcorcón. En el Levante no pensaban que los alfareros fueran a poner tantas reticencias. En la negociación, los granotas incluso propusieron la opción de jugadores para abaratar la operación, así como la disputa de un amistoso. Pese a las trabas, el mensaje siempre ha sido de tranquilidad, sobre todo por el convencimiento del técnico asturiano, que además hizo oídos sordos a la última intentona del Rayo Vallecano.

Con su carácter conciliador y un trabajo eficaz pero silencioso,Juan Ramón Muñiz se compromete con el Levante después de su última experiencia que ha desarrollado en el banquillo del Alcorcón en el ejercicio pasado, pero hay muchas horas de vuelo en una hoja de servicios tanto como jugador (compartió vestuario con Tito en el Numancia) como en los banquillos. En esta segunda etapa, su imagen siempre ha ido ligada a la de segundo de Juande Ramos. Nada más 'colgar las botas', Muñiz se enroló en el cuerpo técnico de Juande, que acaba de fichar por el Espanyol, aunque esa primera experiencia juntos no les fue muy bien y en noviembre fueron despedidos sin haber ganado ningún partido de la liga y tras cruzarse reproches públicos con la directiva de la entidad. Eso sí, allí coincidió con Carmelo del Pozo, ayudante ahora de Tito en la secretaría técnica, que ejercía en ese cuerpo técnico como preparador físico, aunque él continuó en el club catalán cuando Juande y Muñiz se marcharon.

El asturiano comenzó entonces su carrera como entrenador principal al hacerse cargo en 2006 del Marbella en Segunda B. Hizo historia con la clasificación europea en el Racing de Santander y acabó al final de esa misma campaña 2008/09 después de haberse agriado sus relaciones con la directiva y entonces comenzó su segunda etapa en el Málaga después de que en la anterior lograra el ascenso a Primera División en 2008. En octubre de 2010, retomó su relación profesional con su amigo Juande Ramos con el que fichó por el Dnipro ucraniano para un proyecto a largo plazo de cuatro años que concluyeron clasificando por primera vez al equipo para la Liga de Campeones pero sin aceptar la oferta de renovación que les propusieron.