El Ciutat va a parecer otro. Ése es, al menos, el objetivo de las reformas en marcha en el viejo recinto de Orriols. Tras la primera fase de refuerzo de la estructura y las vigas, ahora se está empezando la segunda, que va a afectar exclusivamente al interior del estadio. El muro que rodeaba el campo ya se ha derribado, los asientos van a cambiarse y también el palco tendrá nuevo aspecto. El punto clave, eso sí, será la impermeabilización de las gradas para evitar problemas de filtraciones cuando llueve y las humedades.

La tercera y última fase de la remodelación será la que afecte al exterior. Una vez se acometa, el Ciutat dejará de ser un campo abierto, ya que se cerrará y se panelará la fachada, al estilo de Mestalla, aunque la idea del club es no hacerlo con lonas. Además, se construirá el prometido Museo Granota. Estando en Primera, las estimaciones pasaban por una inversión de alrededor de 10 millones de euros en la reforma, un plan que el Consejo de Quico Catalán ha defendido siempre que era previo a la oferta de Robert Sarver.