Pese a haber descartado la continuidad de los diez futbolistas de la primera plantilla que este jueves terminan su contrato, uno de los principales problemas sigue siendo la operación salida. Son varios los jugadores que el Levante tiene en el mercado, entre ellos dos de los cuatro extracomunitarios, pero por ahora no ha cuajado ninguna negociación para encontrarles acomodo y hacer caja con ellos, incluido un Simao Mate que se marchó diciendo que su idea era no regresar a València.

La necesidad de hacer hueco antes de incorporar a nuevos jugadores es un handicap al que Tito y Del Pozo están haciendo frente y que ya ha tenido mucho que ver en que un objetivo como Jorge Molina se escapara. Sin embargo, lo cierto es que pese a todo el club también está rechazando ofertas y dando largas por algunos de los futbolistas fijos en su proyecto. Y es que a diferencia de las negociaciones que están a punto de cerrarse con el Sporting para el traspaso de Mariño, los clubes que han llamado preguntando por Iván López y Toño se han encontrado con un ´no´ por respuesta. Deportivo y Málaga son los que lo han hecho con más fuerza, hasta el punto de que los gallegos incluso han trasladado una oferta firme por el segundo. La negativa, de momento, es rotunda. Además de dinero, el Depor ofrecía jugadores de por medio, algunos de los cuales encajaban con las necesidades granotas. Pero por ahora el mensaje es que Toño, único lateral izquierdo de la plantilla con la marcha de Juanfran, cuenta para Muñiz. Exactamente igual que Iván.

Tanto Toño como Iván tienen contratos largos con el club. Al primero le quedan tres temporadas y al segundo cuatro después de que renovara hace un año. Ninguno ha tenido una buena temporada a nivel individual, pero por su juventud y proyección son jugadores con un buen cartel en el mercado. No hay duda de que a pesar del descenso, individualmente la plantilla tiene un valor que no se ajusta en absoluto al rendimiento ofrecido.

Las diferencias con Toño

El interés de otros clubes por Toño está enmarcado en el deseo transmitido por el jugador de cambiar de aires, de ahí la reunión que días atrás Tito mantuvo con sus agentes. Por el zurdo se han interesado otros clubes, entre ellos alguno extranjero, y por cuestiones personales está por la labor de cambiar de aires. A nivel contractual, además, es uno de los menos remunerados de la plantilla, aunque desde el club el mensaje es muy claro respecto a que no se va a mejorar ninguna ficha después del descenso. Se trata, sin duda, de una posibilidad altamente remota en este momento en el que el leit-motiv del director deportivo es reconvertir al Levante de un equipo de Primera a otro de Segunda, lo que pasa por una drástica rebaja salarial tanto para los que van a ver reducida su nómina como para los refuerzos con los que se negocie