Apenas unas horas después de que Tito haya defendido su continuidad en plantilla, e incluso haya dejado entrever una oferta de renovación por parte del club, Rafael Martins ha dado su opinión sobre si situación en el Levante. El delantero brasileño ha dicho sentirse "muy a gusto" entrenando a las órdenes de Muñiz y focalizado en "trabajar duro", sin descartar ni una prolongación de contrato ni un traspaso: "Yo me tengo que encargar de entrenar, de ser exigente conmigo mismo día a día. Del futuro se encarga mi representante. Si el club quiere que me quede, le llamará en unos días a él y hablarán, seguro"

En un acto organizado para presentar su condición de patrocinador personal de la pareja española de futvoley que participará en los Juegos Olímpicos de Rio —compuesta por los valencianos Juan López y Sergio Antolinos—, Rafael ha expuesto también que su situación "ha cambiado" desde el final del pasado curso a ahora por su rendimiento en pretemporada. "Hace un mes y medio, el club habló con mi representante y le dijo que como me quedaba un año de contrato y había hecho una buena temporada en Portugal, quizá lo mejor era venderme". En su cesión en el Moreirense luso, el ariete batió records goleadores.

El punta ha reconocido que "he tenido ofertas y el club las ha rechazado". "Aún queda mucho tiempo, hasta el 30 de agosto, y no sé que va a pasar. Lo que tengo claro es que tengo un año más de contrato y que tengo que respetar al club y a sus aficionados. Si al final me quedo, lo haré ilusionado porque el Levante es para mí un equipo de Primera y va a hacer todo lo posible por ascender".