Lo que está pasando en el Ciutat no es un milagro, pero lo parece. Como el del pan y los peces, el equipo que meses atrás se arrastraba por el campo se ha convertido en uno que arrolla a sus rivales por gallitos que sean. Al Zaragoza se lo ventiló en 45 minutos. Y a otra cosa, mariposa. Alabado sea Muñiz con su sermón de "partido a partido" y bendito este Levante capaz de que su parroquia se ponga en pie hasta para despedirlo al descanso. Oremos.

Tal vez lo que Muñiz quiera decir con el discurso cholista es algo así como "vísteme despacio que tengo prisa". Por subir, se entiende. Porque al Levante, una auténtica avalancha, se le va la vida cuando el árbitro pita el inicio. A este ritmo, sin duda, va directo a Primera. Con los mejores en el once, a años luz del chasco en la Copa, el Zaragoza sólo fue capaz de aguantar media hora de asalto. La granota es una máquina engrasada en la que no hay nada de improvisación. Empezando por la estrategia, todo está medido y trabajado para que cada pieza encaje a la perfección. Cuando hay que jugar se juega. Cuando hay que rascar, se rasca. Cuando hay que tirar de individualidades, ahí está Morales. Cuando hay que jugar en equipo, cualquiera llega al área para que remate Roger, que a base de goles está pletórico de confianza.

El Ciutat, un escenario que se ha quedado de película después de la reforma, asistió a un partido de Primera circunstancialmente en Segunda. Había dicho Muñiz que si Levante y Zaragoza estuviesen en la máxima categoría no bajarían y por lo visto sobre el césped lo raro será que ninguno de los dos ascienda. Sobre todo el Levante y además por la vía más directa. Y eso que delante hubo esta vez a un contrincante que a diferencia del Alcorcón no estuvo por la labor de ponerle la otra mejilla tras encajar el primer gol sino de devolverle el guantazo en cuanto pudo.

[Estadísticas completas del partido]

Morales ya era uno de los destacados en Primera y lógicamente en Segunda es de los mejores. Si encima sigue tan enchufado, apaga y vámonos. En un arranque endemoniado, visto y no visto, le hizo un nudo en las piernas a Marcelo. Primero en el gol, que no fue suyo en jugada individual de milagro. Y después en una puñalada que casi acaba en el segundo. Por la otra banda Jason, oportunista en el rechace de Irureta, se contagió con un par de filigranas. Los granotas, envalentonados, llegaban por todos lados. La caballería.

No estaba en el guión que empatara el Zaragoza ni que reaccionara después del cuarto, pero lo hizo. Los dos, como en Tarragona, de falta directa y obra de Lanzarote, uno que estuvo curiosamente en la órbita. En el primero poco pudo hacer Remiro. Pese a estirarse como un chicle no alcanzó la escuadra. La ejecución fue impecable. Lo tenía clara y por eso a Cani, otro que la pega bien, le dijo que ni se le ocurriera quitársela. En el segundo, sin embargo, de gili-córner, Remiro se la zampó enterita. Ni un gol ha encajado el Levante de jugada en cuatro partidos.

Antes de eso, y viendo cómo se las gastaban unos y otros, lo lógico era achicar espacios y tenerse un pelín de respeto. Pero en el césped sobraba calidad y sobre todo eran demasiadas las ganas de agradar como para contenerse. Pedro, como si se hubiera quitado un peso de encima, se escurrió hasta la línea de fondo y en el área, volando sin motor, Roger cazó el centro. Irureta la tocó, pero el cabezazo era imparable. Y es que no sólo vivía el Levante de fogonazos, sino de jugadas corales como esta del segundo gol y también la del tercero. La primera por la derecha y la segunda por la izquierda, con Morales abriendo a Abraham y Campaña rematando al primer palo. De lujo. Sin ganas de esperar, la afición despedía al equipo en pie al descanso.

Rodando a toda velocidad sin necesidad de dar pedales llegó el cuarto. Un penalti de Marcelo por mano que no era cuando con el miedo otra vez en el cuerpo intentaba taponar a Morales. Lo transformó Roger, que suma y sigue. Lleva cuatro goles, a uno por jornada. El artillero de un líder sobrado para seguir siéndolo.

Ficha Técnica:

4. Levante: Remiro, Pedro López, Chema, Postigo, Abraham (Toño, m.82); Natxo Insa, Espinosa, Campaña (Lerma, m.56); Jason (Montañés, m.74), Morales y Roger.

2. Zaragoza: Irureta, Iza (Fran, m.46), Bagnack (Javi Ros, m.62), Marcelo Silva, Casado; Lanza, Wilk, Zapater, Cani (Juan Muñoz, m.70), Xumetra y Ángel.

Goles: 1-0, m.3: Jason. 1-1, m.11: Lanza, de falta directa. 2-1, m.23: Roger. 3-1, m.38: Campaña. 4-1, m.61: Roger, de penalti.4-2, m.69: Lanza, de falta directa.

Árbitro:Medié Jiménez (C. Catalán). Amonestó por el Levante a Roger, y por el Zaragoza a Ángel y Xumetra.

Incidencias: Partido correspondiente a la cuarta jornada de la Liga 1,2,3, disputado en el estadio 'Ciutat de Valencia' ante 11.698 espectadores.

Se guardó un minuto de silencio en memoria del empleado del club Manuel Pérez y del soldado valenciano Aarón Vidal, fallecido en Irak.