El primer ‘Afterwork granota’, celebrado en la noche de este miércoles, no decepcionó a los presentes. Fueron cerca de medio centenar (entre jugadores de primer equipo, filial y femenino, y sobre todo aficionados) los que participaron en esta novedosa iniciativa, que acabó con un improvisado parlamento de Pedro López. Espoleado por el resto, el capitán cogió el micrófono para agradecer el trato allí recibido y el apoyo diario de la afición, a la que prometió «mucho trabajo» en pos del objetivo común: el ascenso. «El próximo discurso, desde el Ayuntamiento», le reclamaría, en plena euforia de resultados, más de uno.

Tanto el lateral como Verza, representantes del equipo que entrena Muñiz, contuvieron como pudieron la ilusión del levantinismo de a pie. «Queda mucho» y «no va a ser fácil» se convirtieron en sus muletillas; en la dificultad de los dos próximos partidos coincidieron todos. «Ganar a Getafe y Reus (actual segundo clasificado) sería la bomba», aseguraba una de las hinchas, en pleno intercambio de impresiones.

La Fabrica de Hielo, espacio cultural ubicado en la calle Pavía, acogió el evento. Al tiempo que tomaban algo, tanto los dos capitanes del primer equipo; como Ribelles y Gabri, del Atlético Levante; y Alharilla y Guti, del femenino, mostraban su lado más humano. El coloquio, que se prolongó por espacio de más de media hora, estuvo aderezado con unos refrigerios.

Faltaron a la cita tanto Gabriel Salinas, presidente de la Delegación; y Quico Catalán. Ambos debían hacer frente a otros compromisos profesionales a esa misma hora, pero tendrán la oportunidad de probar la experiencia en un futuro próximo. La idea es institucionalizar es repetir a lo largo de la temporada con otros jugadores, del mismo modo que Tito, Muñiz y el máximo dirigente del club cenaron con los peñistas hace un mes.

La organización corrió por cuenta de la Delegación, que a falta de su principal responsable reunió a varios miembros de su directiva. Vicente Cosido, expresidente de la citada asociación, acudió al ‘Afterwork’. También el presidente del recién nacido FROG, Carlos Ayats.

En un cara a cara en el que participaron dos de los pocos supervivientes de la plantilla que descendió el año pasado a LaLiga 1|2|3, lógicamente no faltaron las preguntas sobre qué había sucedido. Pedro y Verza, en un ambiente distendido y una vez ha pasado el tiempo, reconocieron que se hicieron cosas mal prácticamente desde el principio y que en el vestuario se dieron cuenta de la perniciosa deriva mucho antes de que se consumase la tragedia. La primera victoria del filial y la notable campaña del femenino fueron igualmente objeto de comentario y debate.