El encuentro ante el Lugo de este sábado ha conseguido lo que era casi un imposible: alterar y elevar mínimamente el tono del discurso de Muñiz. Sin llegar a alterar su pulso, el técnico granota ha expuesto en rueda de prensa su euforia por el despliegue realizado por sus pupilos, «además del resultado». «Ha sido un partido bueno bueno», ha concedido, como conteniéndose para evitar un titular grandilocuente. De esos a los que es alérgico declarado.

«Hemos sabido trabajar muy bien desde el minuto uno. Ha sido un partido muy completo; se ha visto a un muy buen Levante», ha añadido el asturiano, quien rápidamente ha pasado a enumerar las virtudes exhibidas por su equipo durante los 90 minutos. «Hemos tenido movilidad, presión, trabajo, paciencia y ocasiones», ha apuntado Muñiz, quien también ha aludido al orden granota. «Me marcho muy contento porque era un encuentro muy difícil, y hemos podido lograr mayor ventaja».

Pasado ese particular subidón inicial, Muñiz ha regresado a sus mensajes de confort. Fetiches. Ha recordado que «cada día el objetivo es que la afición se sienta orgullosa de su Levante», y también que «a la vuelta de la esquina» espera el encuentro aplazado ante el UCAM. Ha tenido palabras de elogio para Morales, al que ha querido agradecer una vez más «que se deja todo en el campo» y ha recalcado que la labor de Roger «es excelente marque o no marque, su aportación es extraordinaria en todos los sentidos». «Es un ´9´ con gol y lleva un buen bagaje en ese sentido», amplió.

El asturiano ha evitado personalizar la vistosa puesta en escena granota en la vuelta al once de Espinosa, preclaro en ideas y ejecución desde la mediapunta. Ha asegurado que hacerlo sería «injusto» con el resto de jugadores, para después apuntar que «antes de Navidad ya se vieron muy buen partidos; quizá con menos juego, menos espectaculares, pero como demanda la categoría. Hoy se ha juntado todo».