Jefferson Lerma está haciendo a nivel personal un último esfuerzo por el ascenso. El cafetero ya ha tocado balón este domingo en el entrenamiento, aun en solitario, y podría reincorporarse al grupo mucho antes de lo previsto después de su lesión. Justo a tiempo para ayudar a sumar los puntos que le faltan al Levante para celebrar su regreso a LaLiga Santander.

Lerma fue sustituido en la primera mitad del partido disputado en Mallorca, tras notar un pinchado en la parte posterior de su muslo izquierdo. Según el parte médico posterior, tenía una rotura muscular y el tiempo de recuperación debía ser de «al menos ocho semanas», por lo que apenas estaría en condiciones de jugar en las dos o tres últimas jornadas. Lo cierto es que de aquel percance no ha pasado ni un mes, ya que sucedió el 25 de marzo.

El momento que determinará con más exactitud la fecha de su regreso a los terrenos de juego será la resonancia magnética y la ecografía a las que será sometido el colombiano este martes, en el día inmediatamente posterior a que su equipo se enfrente al Reus. Si el resultado es positivo, y a pesar de que Muñiz reconociese que los médicos preferían ser precavidos para evitar una recaída, Lerma se pondría a sus órdenes en los próximos días. En ese caso, su vuelta a la convocatoria para Cádiz sería quizá precipitado, pero no para la visita posterior del Oviedo al Ciutat.