Tito y Carmelo del Pozo no se han puesto límites a la hora de esbozar la próxima plantilla. Ambos aspiran al ´10´, tanto en sentido figurado como futbolístico, en consenso con Muñiz. Su ambiciosa meta es volver a alcanzar la excelencia en LaLiga Santander, del mismo modo que lo han hecho en LaLiga 1|2|3, y son de la opinión de que el fichaje de un mediapunta multiplicaría las opciones de lograrlo. Dentro de los parámetros económicos en los que se mueven, los técnicos buscan a un futbolista capaz de desbordar entre líneas, reputado en la elite, que ofrezca una alternativa natural a Javier Espinosa.

El talaverano entra dentro de la apuesta continuista que maneja el Levante de cara al regreso a la máxima categoría. Con un año más de contrato, y cualidades evidentes cerca del área rival, el jugador criado en La Masia es uno de los muchos responsables del ascenso con los que inicialmente se cuentan una vez logrado este. No es titular indiscutible desde hace meses, ya sea por problemas físicos o decisión técnica, pero ha tenido una presencia casi constante en el equipo durante toda la temporada.

No es el fichaje que más urge en Orriols, aunque sí uno de los que podría suponer un mayor desembolso económico a lo largo del verano, junto al ´9´ de acreditado nivel realizador en la elite. La de mediapunta es una de las posiciones más cotizadas y más específicas en el mercado. Tito y Carmelo del Pozo, por si acaso, manejan varias alternativas, tanto nacionales como de otras ligas europeas.

Camarasa y 'otros' mediapuntas

La llegada de un mediapunta con poso en el máximo nivel serviría para dar un salto de calidad al equipo y aumentar la competencia de Espinosa, el único ´10´ puro en nónima. Rafael (antes de su marcha), Casadesús o incluso Campaña, en un trivote más defensivo, han ocupado esa posición en LaLiga 1|2|3. Porque Muñiz, salvo casos puntuales, nunca ha renunciado a la figura de ese jugador destinado a tender puentes entre el centro del campo y el delantero.

El filial no cuenta con un futbolista de ese perfil para Primera, aunque sí lo hay entre los cedidos. A su paso por el Alavés, Camarasa se ha reinventado con notable éxito como ´10´ y encajaría en las necesidades azulgranas para el próximo curso. Tiene gol, último pase y el trabajo defensivo que Muñiz reclama a todos sus jugadores, incluidos los más ofensivos. El enfrentamiento entre el club y Víctor el pasado verano, por el irreconducible deseo de este de dejar el equipo, antojan sin embargo muy compleja su permanencia en el Levante en la 17/18.

Salvo que la relación entre los granotas y el internacional sub-21 se normalice a la carrera en las próximas semanas, la salida más lógica sería la venta de este último al mejor postor. Tiene dos años más de contrato y una cláusula de 12 millones, por lo que su salida podría suponer un importante ingreso para el Levante. Tanto para continuar con la reducción de la deuda como para apuntalar la plantilla, en este caso con el fichaje de otro mediapunta.