El Levante busca extremos para encarar con plenas garantías el regreso a LaLiga Santander, y uno de los que reúne las condiciones requeridas es Alfonso Pedraza. El cordobés gusta a Tito y Carmelo del Pozo, quienes han preguntado formalmente al Villarreal por su cesión. Como hicieran por primera vez el verano pasado, para LaLiga 1|2|3. Entonces, como ahora, en Orriols quisieron aprovechar la hermandad con los groguets para amarrar su cesión. Sin embargo, el internacional sub-21 apostó por esperar la llegada de propuestas de la máxima categoría y terminó recalando a tres semanas del comienzo de la temporada en un rival directo: el Lugo.
El interés no es nuevo ni único. Como el granota, hay un puñado de clubes de la máxima categoría que se han dirigido a Miralcamp para solicitar el préstamo del cordobés. Este tiene claro que ha llegado su momento de asentarse en la elite, independientemente del equipo, después de haber completado su formación con éxito en el Anxo Carro y el Leeds United. Al histórico cuadro inglés llegó en el pasado invernal, tras haber sido una de las sensaciones del primer semestre en Segunda: con seis goles y ocho asistencias formaba con Joselu una pareja letal en tierras lucenses.
En The Championship, Pedraza se quedó a las puertas de la promoción de ascenso. De haber regresado a la Premier, el Leeds hubiera tenido que ejercer una opción de compra obligatoria y haberse quedado en propiedad al extremo por 10 millones de euros. Al no darse el caso, los derechos de Alfonso continúan en poder del Villarreal.
El internacional sub-21 destaca por su velocidad, potencia y pegada. Actúa por banda izquierda (es zurdo) y alterna desborde y llegada a línea de fondo con juego combinativo. Su cesión permitiría a Muñiz contar con una alternativa de nivel para Morales, e incluso devolver a este al extremo derecho en competencia con Jason. Pedraza y este último comparten representantes (quienes este lunes estuvieron en las oficinales del Levante), y hasta pasado en el filial amarillo. Fue el regreso del gallego a Orriols el que permitió el salto definitivo del cordobés al Villarreal B, a mediados de la 15/16.
Fue campeón de Europa sub-19
Aquella temporada dio a conocer al gran público al cordobés. La empezó en el juvenil A y llegaría incluso a debutar en LaLiga Santander a las órdenes de Marcelino en el primer equipo, en el que participó en cinco duelos. Por el camino defendió los intereses del Villarreal C y sobre todo el primer filial, para cerrar el curso proclamándose campeón de la Copa de Campeones juvenil (a las órdenes de Calleja) y de Europa con la selección española sub-19. En marzo de 2016, todavía con 19 años, debutaría en la Rojita.
