Ávido de más caras nuevas y noticias positivas, después de la grave lesión sufrida por RogerRoger, el levantinismo se abraza de momento con fuerza al ‘fenómeno’ Enis Bardhi. Todos en el club y en su entorno hablan bien de él en los últimos días. Especialmente después del golazo de falta que se inventó frente al Cádiz. El internacional macedonio ha necesitado tres ratos, literalmente, para convertirse en la sensación del arranque de la pretemporada. Ayudado seguramente por el desconocimiento generalizado que le acompañaba a su llegada, procedente del Úpjest húngaro, sus prestaciones están llamando poderosamente la atención en los primeros amistosos veraniegos.

El coste de su reciente incorporación, 1’5 millones de euros, denota una apuesta ambiciosa. Los granotas, no en vano, no han pagado por ahora ningún otro traspaso. A sus 22 años, el mediapunta rechazó ofertas de otras ligas europeas de primer orden y el interés de algún otro club de LaLiga para enrolarse en el proyecto azulgrana. Donde más fuerte entraban en la puja era en la Bundesliga, con una propuesta que duplicaba a la de la entidad de Orriols: 3 millones.

Le convencieron la propuesta de Muñiz y el seguimiento exhaustivo de los técnicos, con Carmelo del Pozo a la cabeza, según apuntan aquellos que le conocen bien. De él destacan la madurez impropia de su edad y el gusto por la responsabilidad: está capacitado para labores menos vistosas, pero las que más le seducen son las de mediapunta o centrocampista de corte más ofensivo en un 4-3-3.

El derechazo a la escuadra fue el colofón a su ilusionante puesta en escena del lunes en Pinatar Arena, que inauguró la asistencia del gol de Campaña. Ya contra La Nucia, con apenas dos días de trabajo junto a sus nuevos compañeros, había sido uno de los jugadores más destacados. Había marcado uno de los goles del primer amistoso y generado varias acciones de desequilibrio entre líneas en la media hora de juego de la que había dispuesto.

Después de disfrutar de tres semanas escasas de vacaciones, Enis ha recuperado rápidamente la chispa. Contra el Almería completó media parte y antes los gaditanos se fue ya hasta la hora sobre el terreno de juego. Llegaba a Orriols después de haber sido una de las revelaciones del Europeo sub-21, en cuya jornada inaugural se había enfrentado a España.

Con Macedonia, en cuya selección absoluta ya ha tenido protagonismo en los últimos meses, era el encargado de ejecutar todas las acciones a balón parado. En el torneo continental disputado en junio en Polonia anotó un tanto de penalti y otro con un disparo seco desde fuera del área.