Luis García Plaza ha vuelto a lograr un ascenso en los banquillos. Siete años después de devolver al Levante UD a Primera División, y cuando solo han pasado cuatro meses de su fichaje, ha devuelto al Beijing Renhe a la Superliga China. El equipo entrenado por el técnico de Altea se ha asegurado una plaza en la máxima categoría con su victoria al Xinjiang Tianshan (2-0).

Luis ha logrado el objetivo por el que fue contratado, en sustitución de Wang Baoshan, en un encuentro adelantado a la antepenúltima jornada de la China League One (segunda división), que se disputará el próximo fin de semana. Su equipo, que había descendido hace dos años, se ha impuesto con goles de Deng Hanwen y Jaime Ayoví y aventaja en 10 puntos (59 por 49) al tercer clasificado: Qingdao Huanghai.

El entrenador de Altea quedará libre a la conclusión de la temporada, a finales de octubre. Esta es su segunda experiencia en el extranjero, después de su paso por el Baniyas, de los Emiratos Árabes Unidos. Desde su llegada, propiciada por una racha de seis partidos sin ganar, el Beijing Renhe ha firmado unos números prácticamente inigualables: 12 victorias, dos empates y una única derrota.

López Caro espera su turno

Los dos primeros de la China League One ascienden, y ahora mismo es segundo el Dalian Yifang del también exgranota Juan Ramón López Caro. A este le basta con sumar un punto para emular el éxito del Beijing Renhe. Este próximo domingo, 15 de octubre, se enfrenta al Dalian Trascendence. El Shanghai Shenxin de Juan Ignacio Martínez es séptimo, ya sin opciones de ascenso; ha hecho historia en la Copa de China, donde ha llegado hasta semifinales.