Lo menos excepcional que podría pasar en este viaje a Girona, quizá, sería que marcase Boateng. Poco (o nada) se habla en la ciudad del estreno copero de los locales y el Levante, por mucho que sea ya en la tarde-noche de este jueves. Aquí, que en las fachadas proliferan menos las esteladas y las banderas de España que en València, por ejemplo, el monotema era de partida la posible declaración de independencia y después ha pasado a ser la comparecencia de Carles Puigdemont. Del que era su alcalde hasta hace poco más de un año, cuyas intenciones secesionistas (o no) han sido objeto de debate, comentario e incluso chanza entre la expedición.

"Catalunya es de España", tarareaba algún pupilo de Muñiz, camino del comedor, en tono desenfadado. También hay quien ha bromeado con la posibilidad de que haya que pasar por la aduana, y con pasaporte, si Puigdemont terminaba declarando la república justo antes del partido (caprichos del destino) de la Copa de SM el Rey.

Para un avión más grande de lo habitual, la expedición es más pequeña que de costumbre. Los jugadores, técnicos, personal y dirigentes mínimos del club, cuatro periodistas y nadie más. De hecho, al Consejo solo lo representan en Girona su presidente, Quico Catalán; y Miguel Ángel Ruiz. Ni siquiera Paquito Fenollosa, prácticamente infalible, estará por Montilivi.

A la llegada al aeropuerto y al hotel, más de una metralleta en mano, había más Mossos d'Escuadra que granotas a los que escoltar. Será porque el sábado llega el Madrid, y por protocolo y la excepcional situación política, a los cuerpos de seguridad locales les ha servido de calentamiento el encuentro de este jueves. Queda la duda de si algún espontáneo querrá en las gradas dar la nota (y expresar su satisfacción o descontento) a raíz de las palabras de Puigdemont.

En un momento de crisis deportiva, al menos relativa, ha sido justamente en esa parcela donde no ha faltado nadie. Ni el director deportivo, Tito; ni el secretario, Carmelo del Pozo. Contra el Girona se pone a prueba el valor real de muchos de sus fichajes, hasta ahora inéditos. Para Cabaco, es más, este es el primer viaje y convocatoria oficial. También deben debutar Lukic y el canterano Shaq; y quién sabe si Langerak entre palos. Aunque ninguno de ellos se ha llevado tantas felicitaciones como Lerma, quien seguramente ni juegue. El cafetero cumplió este miércoles 23 años y lo ha celebrado con una preconvocatoria con la absoluta de Colombia.