Jefferson Lerma y Mitch Langerak, este último si no se marcha en enero, serán los granotas en Rusia. Dos mundialistas a los que se añadiría un tercero si en agosto hubiesen fructificado las gestiones para el fichaje del colombiano Miguel Borja, delantero del Palmeiras que se encuentra ahora en un momento muy dulce de forma.

Borja marcó dos goles con su selección y dio una asistencia en 45 minutos contra China, mientras que con su equipo lleva cinco goles en Brasil en los últimos tres partidos. La oferta que el Levante trasladó en las postrimerías del mercado de verano para su cesión con opción de compra ascendía a un millón de euros entre fijo y variables, pero fue rechazada en primera instancia. En segunda, con Nano Mesa incluso presentado, no hubo nueva oferta después de que Tito se manifestara "satisfecho" y "con el deber cumplido". Hasta el último momento, eso sí, en Orriols se siguió la pista de varios delanteros.

Después de aquello, según registró la prensa de Portugal, Borja estuvo a un paso de firmar por el Porto a cambio de 10 millones de euros. Sin embargo, con todo hecho, el fichaje se cayó sobre la bocina debido a un problema burocrático.

El de Miguel Borja sigue siendo el traspaso más caro de la historia del fútbol colombiano. El Palmeiras, que buscaba heredero para Gabriel Jesús, se hizo con sus servicios a cambio de 11,5 millones de dólares por el 70 por cien de sus derechos hace un año. Pese a no cuajar en el Livorno en la 12/13, el pasado enero estuvo a punto de fichar por el Genoa y descartó ofertas millonarias de China. Entre otros, había estado también en la agenda de Sevilla, Villarreal y Atlético de Madrid. También del propio Levante, que lo vio en directo en su país en la etapa de Manolo Salvador.