Salvo cambio de planes de aquí a entonces, Enes Ünal tiene que reincorporarse a los entrenamientos del Levante el próximo día 28, igual que los que continúan siendo sus compañeros, después de las vacaciones de Navidad. El club da por perdido al delantero turco, que volverá al Villarreal a lo largo del mes de enero, pero la fecha exacta de su adiós es un misterio. No en vano, los granotas están intentando que sea lo más tarde posible con tal de ampliar su margen de maniobra en el mercado y no quedarse con Boateng y Nano Mesa como sus únicos delanteros.

El Levante cuenta con que a día de hoy Ünal está perdido, toda vez que el Villarreal ya le trasladó días atrás su firme voluntad de ejecutar la cláusula de rescate de una operación concebida como una cesión de tres meses. Sin embargo, si nadie a estas alturas ha descartado su continuidad es porque existe una rendija abierta. El jugador, al que se tenía convencido para quedarse hasta final de curso, es consciente de que en el Villarreal va a seguir teniendo muy difícil jugar y podría romper una lanza a favor de alargar su estancia. La decisión última, eso sí, sería en exclusiva del club amarillo.

Las posibilidades de quedarse

Quien más fuerza ha hecho para que Enes vuelva a La Cerámica ha sido Calleja como consecuencia del vértigo por la acumulación de lesiones en ataque, especialmente la última de Bacca. Sin embargo, la realidad es que el percance del colombiano finalmente no fue tan grave y que, pese a tener una oferta millonaria de China para traspasar a Bakambu, la idea de Fernando Roig es no debilitar deportivamente al equipo en su lucha por volver a Europa. Para los amarillos se avecina un calendario cargado en caso de continuar adelante en la Copa del Rey y precisamente es ahí, es función de su trayectoria las primeras semanas del mes, donde radica la posibilidad de que lo repesquen antes o después o incluso que lo dejasen hasta mayo.

El objetivo del club desde el primer momento fue retener a Ünal, pese a que como azulgrana tan sólo ha marcado un gol y su rendimiento ha ido claramente de más a menos. En el caso de conservar alguna opción de retenerlo, el dilema para el Levante es si alargar su cesión o apostar por un delantero que empezaría de cero y por el que habrá que rascarse el bolsillo ya sea en la cesión, el traspaso o una opción de compra voluntaria u obligatoria. En todo caso, eso sí, Ünal tampoco es un delantero barato, ya que sale por alrededor de 600.000 euros al mes.

Ceremonia de la confusión

Sin comerlo ni beberlo, Ünal fue el martes uno de los protagonistas del post-partido contra el Leganés, ante el que fue víctima de un penalti de libro no señalado. El punta turco se despidió en el vestuario de sus compañeros por las vacaciones de Navidad, lo que dio pie a que lo hacía para no regresar. Fue, al menos, lo que públicamente afirmó Postigo en la zona mixta. Sin embargo, sus palabras provocaron una ceremonia de la confusión, ya que minutos antes Muñiz había declarado en sala de prensa que lo esperaba de vuelta y que no sólo desconocía la fecha de su marcha sino incluso si finalmente esta iba a acabar produciéndose.

Más allá del malentendido, eso sí, el club sigue adelante con sus gestiones por otro punta. Las alternativas de Guidetti y Doumbia se disparan económicamente y el radio de acción se extiende a otros países.