Mucho se tienen que torcer las cosas para que Mitch Langerak no abandone el Levante UD y fiche por el Nagoya Grampus esta misma semana. En la tarde de este lunes, el postero y sus agentes se han reunido con los dirigentes granotas en el Ciutat para avanzar en el acuerdo de traspaso. Este es prácticamente total, una vez que el australiano se ha hecho a la idea de que apenas va a contar con minutos a las órdenes de Muñiz.

La operación depende ahora prácticamente de que Langerak pacte las condiciones de su nuevo contrato con el conjunto japonés, que está armando un proyecto ambicioso con vistas a su regreso a la J-League. Mitch firmó hasta junio de 2019, después de que el Levante pagase 600 mil euros por sus servicios al Sttutgart. Su venta supondría un ingreso de 1'4 millones al contado, que permitiría aumentar la oferta por el delantero pretendido.

Reticente inicialmente a recalar en la liga japonesa, la suplencia en la ida de octavos de Copa ante el Espanyol cambió el parecer de Langerak. Desde el pasado jueves se han precipitado los acontecimientos, de modo que el australiano no debería ir ni siquiera convocado ya en el partido de vuelta. Mitch ha estado hasta ahora en todas las convocatorias del torneo del KO, en el que disfrutó de sus únicos minutos oficiales como granota ante el Girona en el Ciutat.

Eclipsado por Oier y Raúl

El internacional 'aussie' no ha tenido la oportunidad de debutar en LaLiga Santander por la competencia de Oier y Raúl. Solo fue convocado en la cuarta y quinta jornada, ante Valencia y Real Sociedad, respectivamente, lo que le ha hecho temer por su puesto en la lista de Australia para el Mundial de Rusia.