Con buen ojo, y siempre atento a las tendencias, el Levante UD tiró de ingenio en sus redes sociales después del primer gol de Pazzini al promover un recortable con el que festejar sus goles: un palito de polo de empuñadura y una mano con los dedos índice y corazón, en forma de una V, para apuntarse a los ojos.

La patente es de Il Pazzo (el loco), que la estrenó el sábado contra el Madrid. El significado del gesto ya lo explicó, una vez más, recién aterrizado: «¿Has visto qué gol he marcado?». Está inspirado en uno de sus ídolos, el mítico Luca Toni, que celebraba los suyos haciendo como que se retorcía la oreja. Cosas de goleadores.

En un equipo como el Levante en el que los delanteros no marcaban ni por saber morir, a Pazzini le sobraron unos cuantos minutos para hacerlo. Es como si su aterrizaje, incluso, hubiese espabilado al resto. Nano Mesa se fue sin estrenarse y Boateng lo hizo en LaLiga después de 22 jornadas. Como Felipe Caicedo y Martins, dos de los mejores delanteros de la historia azulgrana, lo del italiano fue llegar, ver y marcar.

Cinco o seis días antes de su primer gol, Pazzini estaba más cerca de rechazar la oferta de cesión del Levante que de aceptarla. Tan en el aire estaba su posible llegada que Quico Catalán, ni corto ni perezoso, se cogió un avión y se plantó en Verona para terminar de convencerlo. Objetivo cumplido. Al día siguiente, en compañía de su esposa, precisamente una de las 'responsables' de sus dudas por la mudanza, Pazzini asomaba por el aeropuerto feliz y motivadísimo a sus 33 años de edad.

Que no era una de las prioridades salta a la vista. Pero que de los delanteros a tiro se trata de uno de los más contrastados, también. Pese a que esta temporada las cosas no le estaban rodando bien en el Hellas, penúltimo de la Serie A y con él de suplente sin feeling con el entrenador, el año pasado metió la friolera de 23 goles en la Serie B, siendo 11 de ellos para abrir el marcador. Lo normal es que tras el descenso hubiese cambiado de aires, pero aceptó rebajarse el sueldo (de 1,1 millones a 800.000) y quedarse para devolver al club a la primera categoría.

El Levante ha fichado a un 'nueve' de área. Justo lo que demostró contra el Madrid. Un extraordinario pase de Jason no lo desperdició: a la primera para dentro. Como en sus mejores tiempos, los de la Sampdoria, a la que metió en Champions con 19 goles. «Sí, ha sido como un sueño, una noche fantástica para mí y para el equipo. Ha sido increíble», explicó tras el partido, todo por supuesto en italiano. Apenas llevaba dos entrenamientos con el equipo y, de hecho, Muñiz alertó ante la prensa de que tiene que conocer los automatismos para ir sumando. En cuanto lo haga, con permiso del resto, es quien más números tiene de momento para ser el 'nueve' titular.