Tal y como se veía venir después de las malas caras con las que la expedición del Levante regresó este domingo de San Sebastián, el Consejo de administración celebra a estas horas una reunión de urgencia en la que más allá de la crítica situación deportiva del equipo, que apenas ha sumado una victoria en toda una vuelta de LaLiga, el auténtico protagonista es Juan Ramón López Muñiz y su posible despido.

La decisión no está tomada, pero todos los focos apuntan en este momento a la figura del entrenador, que ya superó en Riazor una auténtica bola de partido. El calendario, además, influye directamente en cualquier decisión. El próximo partido, contra el Betis, es el lunes. Y a partir de ahí todo se comprime con tres encuentros en una semana.

Hay un sector dentro del Consejo que es partidario desde hace semanas de la destitución y que lo es más todavía después del meneo contra la Real Sociedad y del veredicto interno del director deportivo, Tito, sobre lo ocurrido. Aunque de manera informal, en el viaje de vuelta desde Anoeta se apuntó directamente a la figura de Muñiz como responsable de un planteamiento errático y de la falta de sesgo tanto ofensivo como defensivo que viene marcando al equipo. Al mismo tiempo, tanto Tito como en especial Carmelo del Pozo, su gran valedor, han sido un dique para evitar una decisión drástica hasta ahora. Ambos han estado este lunes en Buñol presenciando el entrenamiento y hablando con el técnico, con el que más allá de rifirrafes bastante continuos la relación nunca ha llegado a romperse.

Muñiz, héroe del ascenso, renovó el pasado verano hasta 2019, con lo que en caso de despido habría que indemnizarle lo que queda de temporada y otra más. Desde hace semanas tres son los nombres que sobrevuelan Orriols como posibles relevos de Muñiz: Luis García, Juande Ramos y Paco López.

Luis renovó en China, pero su deseo es regresar a LaLiga, todavía más al Levante, algo que pese a su potente salario sería negociable. Juande, con el que Del Pozo coincidió hace unos días en el Ciutat, es otra opción muy del agrado de los granotas, aunque su caché es aún más alto. Y, por último, la del actual entrenador del filial, ya sea de manera definitiva o interina, es la alternativa que en determinados momentos ha llegado a tener más fuerza. En todo caso, la reunión del Consejo es la que debe dictar sentencia.