Es en el parte médico, que tantos recursos le quitó entre octubre y noviembre de 2017, donde Muñiz ha encontrado precisamente una tregua en su peor momento en el Levante UD. La dichosa plaga forma ya parte del pasado, de tal manera que ante el Betis estarán disponibles todos los miembros de la plantilla. No quedan lesionados, una vez recuperado Jefferson Lerma de su microrrotura; e Ivi, del golpe en el pie que le impidiese jugar ante la Real. También Koke, quien también se quedase en casa por unas molestias en lugar de viajar a Anoeta, está recuperado.

Apenas siete de los miembros permanentes de la plantilla (aquellos que comenzaron el curso y continúan con ficha) se han librado de percances de cierta relevancia en las primeras 24 jornadas. Oier, Postigo, Cabaco, Shaq, Campaña, Morales, Boateng son los afortunados; entre estos, varios fijos en las alineaciones del técnico asturiano, quien llegó a tener que lidiar con casi una decena de bajas en momentos puntuales.

En Las Palmas, donde el Levante ganó hace tres meses por última vez un partido de LaLiga Santander, entre sancionados y sobre todo sancionados se juntaron más de media docena. Aquel día, no en vano, Shaq debutó como titular y El Hacen dispuso de sus primeros minutos en el primer equipo.

Tres roturas de cruzado y una operación de cadera culminan la pirámide de infortunios físicos padecidos por los granotas. Es Lerma quien mayor número de percances (tres) ha padecido, todos ellos de índole muscular y de un mes (o menos) de convalecencia.

Durante su estancia en Orriols, Langerak y Ünal salieron igualmente indemnes de la plaga, por la cual se llegaron a poner patas arriba todos los protocolos de entrenamiento y rehabilitación. Se buscó el origen de tantas y tan consecutivas lesiones, sin acabar de encontrarlo. Moisés del Hoyo, preparador físico contratado el pasado verano, ya había sufrido una plaga similar a su llegada al primer equipo del Sevilla en 2013 (junto a Sergio Domínguez), y los percances físicos acabarían por desaparecer de la misma forma que se habían presentado. El cambio en las rutinas de trabajo, hasta que la plantilla se ha acoplado a las mismas, siempre ha subyacido como una de las posibles causas.

Sadiku, el único fichaje que ha tenido molestias

Entre los llegados en el mercado invernal, aparte de Koke, solo Sadiku se ha perdido un duelo por cuestiones físicas. Fue el primero tras su llegada, en Orriols ante el Madrid, en el que un percance en la rodilla le obligó a guardar reposo. Rochina trabajaba a menor ritmo que sus compañeros por aquel entonces, pero a consecuencia de su falta de rodaje: entre principios de diciembre y finales de enero apenas había podido ejercitarse en solitario, una vez apartado por el Rubin de su día a día y a la espera de destino.

Muñiz, quien ha evitado apoyarse en las lesiones resultado adverso alguno, contará con más recursos que nunca para cosechar su primer triunfo en 13 jornadas y alejar los fantasmas de una posible destitución. En el rival, por contra, Setién sí que tendrá que visitar Orriols con cierta merma de efectivos. Entre otros, los exgranotas Feddal y Alegría. Este último era miembro de la plantilla del Levante este curso hasta que se que rompiese la rodilla.