La estrategia se ha convertido esta temporada en unidad de medida para el conjunto granota. Si no la ejecuta correctamente defensiva y/o ofensivamente, como sucedía recurrentemente en la última etapa de Muñiz, tiene poco que hacer. Si funciona, todo cambia para bien. Lo hizo en Getafe, donde el gol de Coke reportó tres puntos y un justo premio al concienzudo trabajo de pizarra realizado por Paco López nada más llegar. «El balón parado tiene una importancia tremenda cuando hay tanta igualdad», subrayaría el nuevo entrenador después del celebradísimo triunfo en rueda de prensa.

El gusto del de Silla por la pizarra no es nuevo. Tanto él como su hermano, Toni López, responsable del cuerpo técnico de esas acciones, ya incidían en las mismas con el filial. En el Coliseum trasladaron sus inquietudes por primera vez a LaLiga Santander con éxito; una ABP dio el triunfo a los azulgranas y otras cuatro supusieron el resto de las ocasiones de peligro del equipo.

Lo contrario que en Vitoria

La principal diferencia entre la visita a Getafe y la de nueve días antes a Vitoria, con Muñiz todavía en el banquillo, fue precisamente el acierto en la estrategia. En Mendizorroza lo había tenido el Alavés, ayudado por un desajuste claro en la marca de Lerma; y el sábado los granotas. Los de Bordalás, por contra, en ningún momento pudieron sorprender a través de la pizarra; sí lo habían hecho en la primera vuelta, cuando Fajr había marcado en una segunda jugada tras un córner que Cala había estrellado en el palo.

En cuanto pudo, el 'nuevo Levante' expuso qué es ahora mismo lo que le aporta ese carácter novedoso. De una falta alejada al área, que parecía carne de balón colgado, surgió la primera obra de laboratorio y el consiguiente efecto sorpresa: con su centro en segunda instancia, Ivi pilló desprevenida a la defensa local y dejó a Jason en una condición ventajosa.

A cada acción a balón parado, los granotas se fueron acercando más al gol que la anterior. Así, después del 'larguerazo' de Róber Pier llegaría el cabezazo del triunfo de Coke. Este parecía sacado de la estrategia de Muñiz, pues en una acción casi idéntica el vallecano ya había marcado (aunque el gol había sido injustamente anulado) en Mestalla. Un cambio evidente es el gusto de Paco López por utilizar la figura de un segundo lanzador, después de un toque en corto inicial.

En negativo desde Mestalla

Desde el Derbi, los de Orriols no habían vuelto a meter miedo a balón parado. Si acaso, todo lo contrario. En aquel partido contra el Valencia sí que había marcado Sergio Postigo en un córner ensayado (aparte la polémica jugada del lateral), del mismo modo que los blanquinegros lo habían hecho a la salida de un córner con un cabezazo de Santi Mina. De las jornadas 21 a la 26, hasta en cinco encuentros encajarían goles los pupilos de Muñiz por saques de esquina o faltas.

El de Getafe es la cuarta diana de los granotas de pizarra en lo que va de curso. Aun así, su balance es claramente negativo; llevan ocho en contra, para un total de nueve puntos perdidos en LaLiga Santander en esa suma y resta de ABP's. Es significativo que los equipos que más sufren en este tipo de jugadas, excepción hecha del Villarreal, sean los que compiten en la oficiosa 'liga de cuatro' por la permanencia: Las Palmas, Dépor y Málaga.

Las faltas de Bardhi, un 'extra'

BardhiLa facilidad del macedonio en el golpeo directo de faltas es otra arma a recuperar por el Levante, aunque no se trate de estrategia como tal, en las diez jornadas que restan para lograr el objetivo. Bardhi comenzó la temporada con la puntería muy afinada y dos goles, ante Deportivo y Real, desde el borde del área. Ni él ni sus compañeros han repetido; Ivi se topó con el palo en Vitoria.