En busca de la felicidad. Así ha viajado el equipo a Getafe, primer escenario del ´nuevo´ Levante.Getafe Muñiz ya es pasado y Paco López aparece como el jefe del banquillo. Como el líder del cambio. Para empezar en la alineación, que presenta hasta seis cambios respecto a la del partido ante el Espanyol. Quien finalmente esperará en el banquillo es Bardhi, a pesar de las pruebas de los últimos entrenamientos.

El once lo formarán Oier, Coke, Róber Pier, Cabaco, Luna, Lerma, Campaña, Ivi, Jason, Morales y Roger. Son novedad el lateral derecho y el doble pivote al campleto, así como el extremo gallego y el 'pistolero'. El 4-4-2 es el sistema elegido.

De la ausencia de victorias a la obligación de salir del Coliseum con tres puntos. El técnico debutará en un contexto de agobio, pero con ilusión, como así reconoció durante la semana. Por su parte, desde el seno de la plantilla han hecho autocrítica y solo piensan en cambiar una tendencia que enviaba al equipo a LaLiga 1|2|3, un año después de un ascenso arollador en el que el Getafe, curiosamente, tuvo que acudir a la promoción de ascenso.

Una temporada después los dos equipos son el día y la noche. Los de Bordalás reciben al Levante con la sensación de sentirse salvados. Mirando incluso a Europa. Mientras, Paco López se estrena en el banquillo con escaso margen de error. Los de abajo —Las Palmas, Deportivo y Málaga— no fallarán eternamente, por lo que, después de 15 jornadas consecutivas sin ganar, el grupo necesita una alegría que meta más presión todavía a sus máximos perseguidores. Tres puntos que eliminen el pesimismo y el miedo a ganar. Ese que apareció en los últimos minutos del choque ante el Espanyol, cuando cada balón colgado era un estirón a una cuerda que terminó rompiéndose.

El ´nuevo´ Levante

Una declaración de intenciones. Ese es el mensaje que espera enviar hoy Paco López. La alineación, más ofensiva de lo habitual, podría contar con cuatro hombres de ataque y la figura de Campaña al lado de Jefferson Lerma. Jason e Ivi se posicionan como los jugadores encargados de llegar a la línea de fondo, esa que en la ida no pudo tocar en exceso el conjunto granota. Bordalás, en aquel partido, anuló los puntos fuertes de un grupo que ya mostraba síntomas de ineficacia. De incapacidad de ganar. El Getafe sin embargo evidenció todo lo contrario.

Con un fútbol arcaico pero práctico y sin excesivas ocasiones, dejó claro que su ADN es reconocible, mientras el Levante todavía anda buscando una identidad que le permita sumar. Que deje atrás todos los males. Para ello, el conjunto de Paco López necesitará goles. Acierto en campo contrario en una jornada en la que Roger, uno de los grandes héroes del ascenso, se presume como el elegido junto a Morales, el Comandante, por detrás de él. Con todo eso, el levantinismo grita ¡que vaya bien Paco!