De la oscuridad a la luz solo ha hecho falta un mes de transición. Cuatro semanas de un ciclo, el de Paco López, que comenzó en el Coliseum y que este domingo, en el Ciutat y ante Las Palmas, alcanzó su punto álgido. Su clímax. El rival, directo y esperando una excusa para seguir creyendo en la permanencia, no lo puso fácil, pero desde que el nuevo técnico se sentó en el banquillo los golpes ya no tumban a unos jugadores que siempre encuentran el camino correcto hacia el objetivo. En esta ocasión hubo que recurrir a la épica. A una obra de arte con Campaña como protagonista. El andaluz, esperando un apoyo que no llegaba cogió el pincel para dibujar una parábola que desató el éxtasis en un estadio que acabó en pie celebrando tres cuartas partes de salvación.

El Ciutat se puso el traje de gala como en los grandes días y el equipo saltó al césped consciente de la magnitud de un partido que podía marcar un antes y un después. Tal vez por eso, el Levante sorprendió a los pocos instantes con un error impropio que dejó a Ezequiel mano a mano con un Oier que se hizo grande. A partir de ese instante, el equipo volvió a encontrar ese punto de seguridad atrás que había permitido al grupo sumar siete puntos de nueve posibles. En ese contexto, con Las Palmas dominando el balón y el Levante esperando un contraataque apareció Morales para ganar una carrera en banda izquierda que abrió el camino hacia el 1-0 con Coke recogiendo un rechace de Chichizola.

El tanto dejó mareada a Las Palmas, que incluso pedía el descanso a gritos. Y con razón. A la salida de los vestuarios todo cambió. El Levante se encontró con un rival más suelto, menos acobardado y con ese punto de suerte que le permitió poner el 1-1 a los cinco minutos de la reanudación. De nuevo, el conjunto granota tenía que remar y buscar un gol que dejara prácticamente atada la permanencia.

El paso de los minutos evidenció sin embargo el miedo en las piernas de ambos equipos. En esas, Las Palmas volvió a retar a la defensa del Levante con un balón al espacio que acabó con un centro a Calleri. El argentino, solo en el corazón del área y sin oposición, envió el balón por encima de la portería de Oier en la ocasión más clara del cuadro canario tras el empate a uno.

A partir de ese momento el partido entró en la locura. Esa en la que hace no tanto el Levante no salía beneficiado y casi siempre perdía su botín. Y este domingo, el duelo parecía encaminado a eso. Primero Roger disfrutó de dos ocasiones que, como ante el Eibar, parecían destinadas a una celebración de un gol que nunca llegó para él. En la primera por un cabezazo sin fuerza que acabó en las manos de Chichizola y en la segunda porque el balón, que rozó el meta, terminó en córner. Además, un contraataque de Las Palmas en el 86' dejaba al Levante con uno menos por expulsión de Coke. Sin embargo, y con todos en su asiento esperando una genialidad, apareció el minuto 91. Ese en el que Morales recogió el balón en el centro del campo y se lo dio a Campaña en la frontal. El andaluz se metió entonces dentro del área y con el interior escribió las páginas de la salvación. Y de la fiesta en el Ciutat.

Ficha técnica:

2 - Levante:

Oier, Pedro López, Cabaco, Róber Pier, Coke, Morales, Lerma, Campaña, Ivi (Bardhi, m.66), Pazzini (Sadiku, m, 63) y Roger (Postigo, m.86).

1 - Las Palmas: Chichizola, Aguirregaray (Benito, m.74), David García, Gálvez, Dani Castellano (David Simón, m.66), Halilovic, Javi Castellano, Etebo, Momo (Calleri, m.46) Eric y Ezekiel.

Goles: 1-0, m.35: Coke. 1-1, m.50: David García. 2-1, m.90+2: Campaña.

Árbitro: Fernández Borbalán (comité andaluz). Amonestó por el Levante a Morales, Lerma y Rober Pier y por Las Palmas a Javi Castellano, Gálvez y Aguirregay. Expulsó por doble amonestación a Coke (m.85) y a Rochina, que estaba en el banquillo, con roja directa en tiempo de prolongación.

Incidencias: partido disputado en el estadio Ciutat de València ante 18.400 espectadores.