La felicidad no es completa en Orriols, aun después de que la llegada de Paco López al banquillo haya resucitado psicológica, deportiva y clasificatoriamente al equipo. El parte médico no ha acompañado en lo que va de temporada, y ahora todavía menos: a ocho jornadas del final de LaLiga Santander, y con la permanencia todavía por amarrar, el Levante tiene que hacer frente a la frilolera de diez bajas. A las siete anteriores, en la mayoría de casos irrecuperables este curso, se suman los tres percances sufridos en Girona por Boateng, Cabaco y Jason.

La lesión más aparatosa y seguramente más grave es la del delantero ghanés, quien el domingo por la mañana pasó por el quirófano para subsanar la fractura facial (del aarco zigomático izquierdo) que le dejase grogui en Montilivi. Como informó el club, la operación, efectuada por el equipo del Doctor Fernando Gómez en la Clínica Quirón, se saldó con «éxito». Boateng se había sometido a un TAC en la Clínica Girona antes de desplazarse en ambulancia hasta València el mismo sábado por la noche.

El periodo de recuperación estimado para Boateng es de tres a cuatro semanas. Este al menos conllevaría su ausencia ante la UD Las Palmas, Atlético, Málaga y Athletic; podría estar de nuevo disponible para Paco López, con quien estabva mostrando su mejor cara, el último fin de semana de abril contra el Sevilla. «La lucha en la que estás hoy es desarrollar la fuerza que necesitas mañana. Volveré fuerte», compartía en redes antes de la intervención.

Tampoco se espera para la 'final' del sábado a Jason, tal y como han confirmado las pruebas médicas: micrrorotura en los isquios de la pierna izquierda y 2-3 semanas de baja, aunque el parte médico oficial no habla de tiempo de baja. La dolencia de Cabaco, por contra, es menor: no hay lesión.

La gran oportunidad de Fahad

La plaga de lesiones tendrá consecuencias muy llamativas en la convocatoria para la 'final' por la salvación del próximo domingo. Por lo pronto, y sin visos de que alguien aligere la nómina de la enfermería, salvo que las pruebas médicas den una grata sorpresa a Cabaco y al propio técnico, Paco López se quedaría con 16 jugadores con ficha de la primera plantilla.

A estos se sumarían Shaq y Koke (quien ya ha cumplido sus dos encuentros de sanción), lo que dan un total de 18 efectivos pero con tres porteros. Eso obligará al de Silla a echar mano al menos de otro canterano (El Hacen justamente fue citado por primera vez en las islas), aparte de conllevar salvo sorpresa la novedosa presencia en la lista del saudí Fahad, dos meses y medio después de su fichaje.