¿Qué ha sentido con el gol de Boateng que da casi media permanencia?

Todo emociones positivas. En ese momento he pensado mucho en estos jugadores el año que llevan de sufrimiento. Y que una vez más hemos tenido el premio a la fe, a creer, al convencimiento. Podemos jugar mejor o peor, como pasó en la primera parte, ya que en la segunda estuvimos mejor, pero al equipo no se le puede negar ese esfuerzo máximo y ese creer hasta el final.

Se repite el éxtasis del día del Las Palmas...

Demostraba la alegría que teníamos todos y contagiados por la afición. Pero ahora a pensar en el próximo partido. Quedan 15 puntos y hay que luchar hasta el final.

¿Le ha perjudicado al equipo el ambiente frío?

Emocionalmente era un partido difícil, entre semana, el horario? A partir de ahí es cierto que eso puede haber influido. No hemos entrado bien en el partido en lo psicológico ni a nivel de juego, estábamos imprecisos, no interpretamos bien le juego interior. Hemos corregido cosas en el descanso y afortunadamente ha salido bien.

Boateng ha reaparecido a los 15 días cuando tenía para un mes. Está implicado.

Es una demostración más de cuando digo que había notado en este vestuario un compromiso máximo.

¿Qué le ha pasado al Levante en la primera parte?

No soy psicólogo, pero a veces en el fútbol pasa esto. Cuando no entras bien por lo que sea, porque sabes lo que te estás jugando y cómo está el rival, la sensación es de apatía pero resulta justo al contrario. Nos ha pasado factura. Pero lo importante es que en el descanso el equipo se ha tranquilizado con tres o cuatro consignas. No es una cuestión de querer. Este equipo quiere y cree. Es más a nivel mental, que nos ha pasado factura.

¿Cómo está Cabaco?

Tiene una molestia en la rodilla, ha pedido el cambio. Esperemos que no sea importante.

¿Pensaba usted, como José González, que el Levante iba a marcar al final?

El primero que cree en ganar hasta el último segundo soy yo. Más allá de los impulsos continuaba pensando que podíamos hacer gol hasta el final. Intento ver todos los partidos.

¿Es una ventaja jugar después de los rivales o un inconveniente?

Sigo pensando que el foco está en nosotros mismos. Dependemos de nosotros. Esa es la idea, así que tampoco me preocupa mucho.

También te puede interesar:

El Levante, prácticamente salvado