Antes o después tenía que pasar. El (muy) buen hacer del de Silla durante los dos últimos meses es motivo de orgullo y celebración en Orriols, pues ha derivado en una salvación histórica, pero también de creciente interés en el mercado. Hasta los Emiratos Árabes han llegado noticias de la espectacular racha del Levante de Paco López, de tal manera que un club dubaití ha sondeado su fichaje de cara a la próxima temporada. Los contactos no han ido a más, principalmente, por expreso deseo del propio técnico: antepone la posibilidad de continuar en el banquillo granota y afrontar su primer proyecto completo en LaLiga Santander a cualquier otra opción.

De Paco no solo gustaban sus resultados y su condición de entrenador de moda de LaLiga Santander. Los dubaitís apostaban por él más allá del corto plazo, para un proyecto de dos o tres años, al considerar su forma de trabajo idónea para el nuevo proyecto que se plantean. El club en cuestión, cuya participación en la Liga del Golfo concluyó el fin de semana, quiere dar un giro a su política de cursos previos y priorizar los conocimientos sobre el tirón mediático. De este último perfil han salido experiencias como la del siempre controvertido Maradona, que como entrenador solo ha cosechado fracasos, en el Al Fujairah emiratí.

Dispuestos a reunirse con él en España

Los emisarios del conjunto árabe se mostraron de partida decididos a verse con el de Silla en España para intentar convencerle. Los petrodólares era otro de sus argumentos, como sucede en la mayoría de los casos, aunque Paco López no ha dado por ahora pie a la negociación formal. Tiene un año más de contrato con la entidad de Orriols, y su deseo es cumplirlo. A poder ser, lógicamente, con el primer equipo y no con el filial, al que legalmente está vinculado a día de hoy hasta junio de 2019.

Los condicionantes

A su apego al Levante, del que fue futbolista, se une la «situación personal» por la que el de Silla prefiere quedarse en València a apostar por un cambio de aires. Ya sea para irse a otro club español, europeo o de una liga más exótica. La misma que le hizo firmar en verano por el filial azulgrana antes que por equipos de superior categoría, como el Hércules. «Esto es una especie de recompensa para mi familia, que en los dos últimos años ha pasado momentos duros», aseguraba en ese sentido el técnico el viernes, nada más lograr la salvación virtual con la victoria ante el Sevilla.

La decisión sobre el futuro del entrenador no se demorará. Quico Catalán ha convocado una reunión del Consejo este jueves, en la que se empezará a esbozar cómo será el Levante 18/19. La continuidad o no de Tito y Carmelo del Pozo al frente del proyecto es la primera decisión a adoptar; e inmediatamente después, si será o no el de Silla quien dirija al equipo también a la vuelta de las vacaciones.

Renovación casi cantada

Del mismo modo que un club que ha sondeado a Paco López, el de Orriols se ha informado durante estas semanas de la situación y las condiciones de entrenadores con mayor recorrido en la elite con vistas a su hipotético fichaje. La gestión de la crisis y del vestuario realizada por el de Silla (halagado por los jugadores), además de los resultados obtenidos, el juego desplegado y el apoyo unánime de la grada, parecen haber decantado de antemano el debate. Solo faltaría fijar los límites del nuevo rol económico y deportivo con el técnico.