No hay vuelta atrás. Lo que en los últimos meses se había convertido prácticamente en una evidencia, ahora ya es un hecho consumado. Tito le ha trasladado oficialmente a Raúl Fernández que no entra en los planes del Levante 18/19, y, en consecuencia, le ha invitado a escuchar ofertas y buscar una salida en el mercado que sea del agrado de todoso cuanto antes. Como solo tiene un año de contrato por delante, más un segundo en función de objetivos (partidos y permanencia), el director deportivo parte de la base de que no podrá ponerse quisquilloso con el meta vasco: en caso de cobrar traspaso, este sería prácticamente simbólico.

Al bilbaíno, de 30 años, le han penalizado tanto la sobresaliente temporada de Oier como su operación de cadera. Esta última, a mediados de enero, pilló por sorpresa y a contrapié a los técnicos, quienes apenas unos días antes habían dejado ir a Langerak a Japón. Tito no ha olvidado aquella afrenta, cuando peor se encontraba el conjunto granota, y por eso busca a un portero que complete la terna con Oier y Koke. El guipuzcoano, cuya ampliación y mejora de contrato ya se ha empezado a tratar el Levante con sus agentes, partirá el próximo curso con el rol de titular ganado a pulso.

En contra de la venta de Raúl juega los cuatro meses que ha permanecido de baja a consecuencia de la citada intervención. Estos pueden tanto reducir su caché como generar dudas en los clubes interesados. A favor del vasco, sin embargo, están su rendimiento durante buena parte de su etapa en Orriols y el año previo en el Mirandés, que le valiese para recalar en el primer proyecto de Tito y Carmelo del Pozo. El bilbaíno, en las primeras jornadas lesionado y a la sombra de Remiro, se convertiría en uno de los hombres claves del histórico ascenso azulgrana a LaLiga Santander.

Su condición de portero menos goleado de LaLiga, generó el interés de un buen número de clubes y su propia adecuación de contrato. Hace ahora un año, el Levante anunciaba la mejora. Su mercado ahora parece estar entre los equipos punteros de Segunda y algunos de Primera que busquen competencia entre palos; en el extranjero, principalmente en Inglaterra, también podrían reactivarse contactos para su llegada. En su momento se incluyó una cláusula por la que su salida se abarataría en el caso de que le llegase una propuesta de las islas.

El bilbaíno se quedó sin ficha federativa en el pasado mercado invernal, cuando el Levante se vio obligado a negociar de urgencia con el Celta la cesión de Iván Villar para cubrir su baja. El pasado 18 de mayo, justo después de la última jornada, tanto él como Doukouré e Iván recibían el alta médica para comenzar las vacaciones. A Raúl se le ha vinculado en varias oportunidades durante el último años con el club en cuya cantera se formase y debutase en la elite, el Athletic Club, aunque lo cierto es que de allí salió por la puerta de atrás por falta de minutos y confianza de los técnicos.