Además de renovar y fichar, la dirección deportiva del Levante tiene también que aligerar en número la primera plantilla. El próximo 9 de julio, una vez pasadas los días 5 y 6 las pruebas médicas, arranca la pretemporada. Y a menos que se les comunique lo contrario, los cedidos durante la 2017/2018 tendrán que ponerse a las órdenes de Paco López.

Aún sin caras nuevas, con el filial de vacaciones y a expensas de operaciones en marcha como las de Cabaco, Róber, Coke y Lukic, el primer día podrían coincidir cerca de 30 futbolistas. Entre ellos Sadiku, por el que hay una oferta de un millón del Rizespor tuco, y Raúl Fernández, al que ya se ha comunicado que lo mejor es un cambio de aires.

Los futbolistas que regresan tras sus cesiones son Rubén, Espinosa, Verza, Saveljich, Samu y el canterano Pepelu.

Todos tienen contrato en vigor, aunque en el caso de los tres primeros sólo hasta 2019. Que dentro de un año queden libres obliga al club, como ya pasó con los propios Rubén y Espinosa, a como mínimo renovarlos otro año si se decide volver a cederlos. De no ser así todo abocaría a su desvinculación.

De todos los granotas que se fueron en busca de minutos al que mejor le han ido las cosas es precisamente a Rubén. Con cerca de 3.000 jugados, el Sporting está por la labor de quedárselo para su nuevo proyecto en busca del ascenso a la Liga Santander si el Levante finalmente no cuenta con él.

La de Rubén es una de las pelotas en el tejado de Paco López, si bien es cierto que la dirección deportiva rastrea el mercado con el objetivo de apuntalar la banda izquierda con un futbolista rápido y vertical. De momento ahí están Bardhi, renacido arrancando más escorado, y el irregular Ivi.

Más difícil todavía lo tienen Espinosa y Verza. El primero no destacó en un Granada que fue de más a menos, mientras que el segundo, en un Almería que se salvó de milagro, es un problema que el Levante lleva arrastrando un verano tras otro por su elevada ficha. El verano pasado su salida se arregló sobre la bocina y esta vez la idea es, al menos, no tener que esperarse tanto.

Peliagudo es también el futuro de Saveljich, inédito en el Albacete desde marzo por una lesión. El argentino, con contrato hasta 2020, fue una apuesta fuerte de Tito, que pagó 750.000 euros por él en Segunda. Pero con Cabaco y Róber, más Chema y Postigo, seguiría sin hueco incluso no fichando a ningún central de mayor pesaje.

Aunque para apuesta fuerte la de Samu García, de los mejor pagados de la plantilla a cambio de su rescisión con el Rubin. El descenso del Málaga, con el que jugó 7 partidos y sólo dos de titular, ha dejado en papel mojado la opción de compra de 1,5 millones obligatoria en caso de permanencia.

También vuelve de su cesión el canterano Pepelu, al que precisamente Paco López recomendó que se marchara a foguearse al Hércules, donde ha cogido experiencia pero ha vivido un año muy complicado.