La de este martes va a ser su segunda presentación oficial como jugador del Levante UD. De la primera apenas han pasado siete meses. Fue el 2 de enero cuando oficialmente se vistió de largo como principal refuerzo en el mercado invernal. Entonces llegaba cedido del Schalke 04 y sin partidos oficiales en sus piernas desde el 24 de octubre. Ahora lo hace, a cambio de 1,5 millones de traspaso, siendo cien por cien azulgrana hasta 2022.

El de Coke es por el momento el gran éxito en el mercado de fichajes de un Levante sin caras nuevas pero con la columna vertebral de la salvación totalmente blindada. Convertido precisamente en uno de los futbolistas claves de la reacción comandada por Paco López desde el banquillo, la continuidad del vallecano era una toda una obligación. Avalado en su día por Iborra, al que le unía el Sevilla, y el exsecretario técnico Carmelo del Pozo, Coke llegó para quedarse y el club ha puesto la carne en el asador para que todas las partes viesen cumplido su deseo. Con ofertas de Rayo o Alavés, entre otros, y cantos de sirena procedentes del Villarreal, el lateral acabó disipando sus dudas y vinculándose a un proyecto del que es bandera.

Junto a Coke y Rochina continúa también Róber Pier, cuya cesión se concretó el sábado. Y el uruguayo Cabaco, también en propiedad. Sobre el papel de los que estaban sólo falta Lukic, citado con el Torino y objeto de deseo de Tito y Paco López. El Levante está pujando por el serbio, pero la puerta a su traspaso está cerrada a la espera de que su técnico decida en la pretemporada. La negociación, de todos modos, se presume bastante compleja y con aristas tan peculiares como la que cuelga desde que el pasado enero los granotas le negaron al 'Toro' el derecho a la repesca sin pasar por caja pese a que no estaba jugando.

Después de las pruebas médicas de la semana pasada, el primer día de trabajo va a estar marcado por una doble sesión (9:30 y 18:30) en la que contando a Róber van a coincidir la friolera de 27 futbolistas en la primera plantilla. Y eso sin sumar a los tres jugadores con permiso para incorporarse más tarde: los internacionales Lerma y Boateng y el jugador del filial Shaq Moore, cuyo futuro pasa por una cesión a La Liga 1|2|3. El motivo de la acumulación de futbolistas no es otro que el regreso de los cedidos: Rubén, Espinosa, Verza, Saveljich, Samu García y Pepelu. Todos van a tener la oportunidad de convencer al entrenador, aunque en la mayoría de los casos se trata de un objetivo difícil. Junto al mencionado Lukic, el italiano Pazzini y el portero Iván Villar serán las otras 'bajas' en Buñol.

Los platos fuertes

Entre Coke y Cabaco, el Levante ha invertido 3,5 millones en fichajes de cara a la temporada 18/19, en la que dispondrá del presupuesto más alto de su historia con más de 60 millones de euros, de ellos aproximadamente la mitad en plantilla. El club, además, ha redoblado su apuesta con múltiples renovaciones: Morales, Lerma, Oier y Roger, además de Pedro López, el único que terminaba contrato en junio.

La del portero Aitor, del Numancia, es una de la negociaciones que en este momento están abiertas y de momento lejos de los 1,5 kilos de su cláusula. Los platos fuertes, sin embargo, se esperan para la delantera. El madridista Borja Mayoral vuelve a estar en el punto de mira para reforzar una línea en la que en función de las llegadas podría acabar marchándose el albanés Sadiku.