El Levante se ha rascado el bolsillo en lo que va de verano al asegurarse en propiedad tanto a Cabaco como a Coke. Dos millones y 1,5 de traspaso, respectivamente, a los que hay que añadir otro millón más por el fichaje de Rochina desde el Rubin Kazan, una operación urdida en invierno. Sin embargo, aún sin caras nuevas, en el club están posicionándose para el que se convertiría en el fichaje más caro de su historia, por encima de la frontera marcada con Cuero y Boateng. Y es que reforzar la delantera puede irse por encima de los tres kilos en un sólo futbolista. La última palabra en materia económica la tiene Quico Catalán, responsable de la luz verde y que ya en el último mercado de invierno estuvo a punto de saltar la banca precisamente por un nueve como Arouna Koné.

Uno de esos delanteros que Tito y Luis Helguera tienen en el punto de mira y con el que el Levante batiría su propio récord es Abdolulay Diaby. Malí aunque con pasaporte comunitario, Diaby ha marcado 11 goles en la Jupiter League belga y a sus 27 años queda libre el próximo 2019. Su cotización ronda los 5 millones, cantidad que por ahora está siendo un freno, ya que sobre el papel se trata de una operación arriesgada por un jugador sin experiencia aún en una de las grandes Ligas. El Club Brujas ve el traspaso con buenos ojos, consciente de que el deseo del jugador, ofrecido los últimos veranos sin éxito a equipos de LaLiga, pasa por cambiar de aires.

El de Diaby, en el que los técnicos ven un nueve de movilidad ideal en el dibujo 4-4-2 por el que va a seguir apostando Paco López, es uno de los nombres en cartera para reforzar la delantera junto a Calleri, fichado por Helguera para el Las Palmas, y sobre todo Borja Mayoral. Precisamente el 'nueve' del Madrid podía haber sido el protagonista de otro traspaso sonado si esa puerta no se hubiese cerrado totalmente. A la espera de que decida Lopetegui, Mayoral puede recalar todavía en Orriols, pero sería como cedido.

Cuatro demarcaciones

El fichaje de uno o dos delanteros a los que aún no se ha puesto cara se presume clave en la configuración del nuevo proyecto. Es más, de su llegada depende también la salida de Sadiku, del que Paco López prefiere no desprenderse definitivamente hasta la confirmación de refuerzos. Junto a Boateng y Roger en plantilla hay ahora tres atacantes.

De aquí al final de mercado de fichajes, además del frente de ataque, el Levante se ha propuesto reforzar tres posiciones más: portería, centro del campo y banda. El tira y afloja con el Numancia por Aitor sigue en pie y acercándose al millón. En la medular, con la cesión a día de hoy de Lukic como opción más que complicada, el cerco se estrecha por un centrocampista versátil tanto en tareas ofensivas como defensivas para el doble pivote de Paco. Y en la banda, como complemento en el otro costado para Morales, la candidatura de Hernani es la más sólida. Su condición de extremo rápido y vertical concita el suficiente quórum para tratar de convencer a un jugador que no quiere el Porto.