A estas alturas no sólo está claro que el 'caso Lerma es una realidad, sino que además se encuentra en su punto álgido. Los acontecimientos continúan precipitándose a velocidad de vértigo con el telón de fondo del 9 de agosto como final del plazo de fichajes en la Premier. Las novedades este martes tuvieron que ver con el mensaje con el que Quico Catalán se descolgó en la presentación de Aitor empujando al Bournemouth a subir su oferta para que el Levante se plantee el traspaso.

Sin embargo, en pleno tira y afloja, la gran novedad este miércoles va a ser que el jugador no vuelve aún a València. Aunque desde el club, tras abortarse la del 16 de julio como la primera fecha de regreso, no han fijado públicamente el día exacto de su vuelta de vacaciones, todo apuntaba a que se le esperaba durante las próximas horas para viajar con el resto de la expedición mañana al stage en Holanda. Sin embargo, la última hora que está en condiciones de adelantar SUPER es que Lerma viajará directo de Colombia a Amsterdam el próximo viernes 27. La razón es que, igual que en su día adelantó el vuelo a su país para arreglar unos trámites burocráticos, mañana tiene que estar en Bogotá para hacer su examen de nacionalidad.

El Levante, cuya eficacia negociadora en las ventas de futbolistas está fuera de toda duda, se mantiene en sus trece de que la propuesta del Bournemouth, por debajo de la vieja cláusula de 30 millones de euros, es insuficiente. El presidente sigue sin moverse ni un ápice de su discurso. Insiste en que el jugador no está en venta ni el club tiene necesidad de vender. Pero si los ingleses suben su oferta entonces sí que podría valorar su traspaso. «Es verdad que existe un deseo por parte de algún club por Lerma pero no valoramos su salida por lo que nos ha llegado. Soy muy claro. Los jugadores están en el mercado, pero las ofertas que podamos tener no nos convencen para poder valorar y estudiar que sea traspasado».