El colombiano que ha polarizado toda la atención en Orriols este verano ha sido Jefferson Lerma. Pero hay otro paisano suyo que también lo podría haber hecho si las conversaciones entre el Levante y el Barça hubiesen salido adelante. Y es que, antes de que explotara en el Mundial de Rusia, Yerry Mina fue el auténtico sueño para reforzar la defensa.

La posibilidad iba en la línea de los últimos años en los que el mercado colombiano se ha seguido con lupa desde Orriols. En aquel momento se perfilaba como factible aunque para frotarse los ojos. Una vez llegó la voz de alerta de que la operación podría ser viable, los técnicos estuvieron de acuerdo en intentarlo.

Traspasado por 30 millones

El Barça había empezado a trabajar en su posible cesión a otro equipo de LaLiga después del fiasco de su primera temporada, en la que apenas jugó seis partidos (5 de LaLiga y una de Copa). El Mundial, sin embargo, echó por tierra la posibilidad de que la gestión fructificara debido a su revalorización.

Yerry Mina, candidato gracias a su actuación en Rusia al once ideal de la FIFA, marcó tres goles de cabeza. Su cotización subió tanto que el Everton terminó pagando 30 millones por su traspaso y el Barcelona reservándose por 60 una cláusula de repesca a partir de 2020. «Antes de empezar las vacaciones, cuando estaba en el Mundial, decidí que, si no me daban la oportunidad de seguir en el Barça, iba a irme a un equipo donde el técnico me quiera especialmente», reconoció el cafetero.

Un central 'Top' mundial

Precisamente Paco López era uno de esos técnicos que estaba dispuesto a aprovechar toda su proyección. Y es que, a sus 23 años se trata de un defensa con un enorme potencial al que el Barça le pasó por encima pero que tal y como se confirmó en el Mundial puede terminar siendo un defensa top. Sin la confianza de Valverde, al que no le gustaba su perfil, en el Ciutat habría encajado a la perfección en una línea en la que a la postre no se ha hecho ningún refuerzo más allá de ejercer la cláusula de compra por Cabaco y renovar por tercer verano seguido la cesión de Róber Pier.

El objetivo era apuntalar el eje de la defensa y en esa tarea han estado ocupados Tito y Luis Helguera durante todo el verano. Sin embargo, ninguno de los centrales en el punto de mira más allá del caso de Mina generó el consenso necesario. Y es que no es que Paco López se negara a reforzar la defensa, sino que ninguno de esos candidatos garantizaba un rendimiento superior al de Chema, Postigo y los mencionados Róber y Cabaco.

Antes que fichar por fichar la apuesta granota ha sido por renovar la confianza en los centrales de las últimas temporadas. Tres de ellos participaron en el ascenso hace dos años y en la permanencia el pasado, incluido un Cabaco que empezó a ser importante con la llegada de SuperLópez pero que en lo que va de temporada aún no ha entrado en convocatoria tras perderse la primera jornada en Sevilla por sanción.

Varias ofertas millonarias

El sueño de Yerry Mina, a base de goles en Rusia, se acabó esfumando para los intereses del Levante. Y es que en el Barça el traspaso se impuso a una posible cesión cuando empezó a recibir suculentas ofertas del Olympique de Lyon y una primera tentativa del Everton. «Ambas propuestas fueron rechazadas por ser una inferior y la otra de 30 kilos. No se aproximaban a lo que aspiraba el Barça», llegó a confesar su representante. El Manchester United también se apuntó a la puja, aunque fue al final el Everton el que puso toda la carne en el asador para ficharlo.