Sin ser los 70 y tantos eurazos que todavía cuesta viajar hasta aquí por autopista, pica en el bolsillo perder de esta manera un punto. En una acción evitable y contra un rival al que se le puede mirar sin dudar a los ojos. Rubi tampoco perdonó esta vez el peaje a Paco López, a quien el de Vilassar le tiene cogido el tranquillo; ni otro ex, como Sergio García, al Levante.

Fue el 'neng' quien plantó el balón a Oier en toda la escuadra en el minuto 52. Y Campaña, quien lo había perdido justo antes. Se puede discutir una posible falta de Granero al sevillano; no la imprudente maniobra de este último, que concluyó con los centrales corriendo hacia atrás y en inferioridad.

El '24' intentó salir jugando en contradirección, y acabaron atropellados él y el equipo. Cosas del actual estilo granota, en Cornellà más acentuado por la propia fisonomía del once: sin pivote definido. Como bien defendería después el técnico, con los datos en las manos, yendo de cara se ganan más partidos. Lo que Cornellà recordó es que también se pueden perder, aunque sea por detalles puntuales, como pocas veces hasta ahora había pasado con SuperLópez.

Con Bardhi y Campaña juntos, la apuesta era doble o nada: dominar o ser dominado. En la primera media hora salió negro, aunque sin llegar el Espanyol a sacar rendimiento a su manejo del esférico. Solo un pase filtrado de Granero a Borja Iglesias, con el posterior disparo raso del 'panda' repelido por Oier, pudo decantar la puja.

Con Marc Roca, Darder y el 'Pirata' controlando el tráfico en el centro, a Luna le dio por adelantar. Por la izquierda, sin infracciones, metió dos centros en el área y a Roger momentáneamente en el partido. Lo justo para combinar justo en la otra parte del área con Pedro y dejar a Jason en posición de dispaso: el gallego enviaría el balón pegadito al palo, pero por fuera, de su paisano Diego López.

Al meta local se le amontonó el trabajo en solo cinco minutos. En ese tiempo hasta por dos veces pareció que el Levante, además de enseñar por fin los dientes, iba a morder. Morales probó después de hacerle un nudo en la cintura a Javi López desde el perfil zurdo; y Bardhi, desde el derecho, con una falta directa solo al alcance de porteros de la envergadura y la técnica del que ahora disfruta Rubi.

El gol de Sergio García, un par de centros que Boateng no alcanzó por centímetros y la lesión de Chema motivaron a Paco López a mover varias piezas. Entraron Postigo y Mayoral, aparte de la posterior aparición de Rochina desde la derecha en busca de lucidez o de algún zurdazo suyos marca de la casa.

El Espanyol priorizó la defensa de su renta a la búsqueda de la sentencia, aunque opciones tuvo a la contra para el 2-0, por respeto a este Levante. Aun así, en la pierna buena de Luna estuvo el empate. Con los centros de Pedro López convertidos en el argumento ofensivo de última hora, el balear enganchó uno de volea que obligó a Diego López a estirarse. Que esta sea la segunda derrota de la temporada y la peor racha con Paco López en el banquillo no deja de ser puramente anecdótico a estas alturas.Ficha técnica interactiva: