El Barcelona-Levante todavía no tiene fecha. Desde la Ciudad Condal se apuntaba a la posibilidad de que el duelo se jugase martes o miércoles pero no será así y aparecen varios motivos. El primero de ellos es que los clubes todavía no han llegado a un acuerdo para cerrar una fecha. Desde la entidad de Orriols todavía hay mosqueo después de cómo actuó el cuadro culé, a espaldas en todo momento y hablando primero con la Federación para cambiar el partido. Ese cambio además llegó con el presunto caso de intoxicación de diez jugadoras tras el viaje a Kazajistán en el que casualmente perdieron.

El conjunto azulgrana sin embargo continúa manteniendo su versión de los hechos y ha emitido un mensaje en las redes sociales en las que confirma que las afectadas están siendo tratadas. "Tras tres días sin actividad conjunta por recomendación médica para evitar nuevos contagios del brote de gastroenteritis y para la correcta evolución de los casos, los Servicios Médicos valorarán hoy a las jugadoras para determinar la fecha de reincorporación a los entrenamientos", señaló el club. En un comunicado posterior, el conjunto azulgrana también destaca que las jugadoras volverán este martes a los entrenamientos con la mente puesta en el difícil choque contra el Espanyol. Además, el club se acuerda, como no, del duelo de vuelta de Champions League que tienen contra el BIIK Kazygurt, del día 26 al Miniestadi.

A pesar de esta milagrosa recuperación, lo cierto es que en el seno del vestuario granota el enfado es mayúsculo por la forma de actuar del BarcelonaBarcelona. Es más, otros equipos de la zona alta también han desconfiado de la situación que se produjo curiosamente unos días después de caer en Champions League. Además, varias jugadoras titulares en aquella cita mostraron en las redes sociales imágenes en las que demostraban estar en plenas condiciones físicas.