Últimamente no hay término medio en el lateral derecho. Hace dos meses sobraban, y ahora se echan de menos. El Levante se ha vuelto a encontrar con un problema con el '2', como prácticamente a estas alturas hace un año, después de que Coke se dañase la rodilla en el entreno del lunes. Ya sin Shaq e Iván en plantilla -se marcharon cedidos ante el escaso protagonismo que teóricamente les esperaba-, Paco tendrá que lidiar los próximos dos meses con Pedro López.

Al capitán, que en noviembre cumplirá 35 años, le esperan al menos nueve partidos de competición oficial como único '2' disponible. La primera prueba fuego de juego llegará en breve: en ocho días, entre este domingo y el próximo tendrá que afrontar tres compromisos sin descanso. Las alternativas que hay pasan por reubicar a Róber, Postigo e incluso Morales; o bajar de categoría en busca de soluciones.

La gestión de Pedro y la coincidencia con Genís

El técnico de Silla sigue con atención al Atlético Levante, aunque es de su etapa en el Villarreal B de donde mejor conoce a uno de los laterales derechos que tiene en nómina el filial: Genís Montolio. El ferrolense Aitor Pascual, inédito en lo que va de curso, es el otro jugador de ese perfil a las órdenes de Tevenet.

La gestión de los esfuerzos de Pedro, titular ya en Cornellà por la sanción que arrastraba Coke del Derbi, se convierte en una cuestión prioritaria para el cuerpo técnico a corto plazo. Si el vallecano cumple los plazos de recuperación, se perderá los choques ligueros ante Sevilla, Valladolid, Alavés, Getafe, Madrid, Leganés, Villarreal y Real Sociedad. También a finales de octubre, el estreno granota en Copa.

No puede fichar ahora

Al tener las 25 fichas ocupadas y no sufrir Coke una lesión de larga duración (las que conllevan cinco o más meses de baja), el Levante no tiene opción de acudir al mercado para apuntalar el lateral. Ni para firmar a un jugador sin equipo, ni para repescar a alguno de los cedidos.

La repesca de Iván y Shaq, por contrato

El caso es que tanto Iván como Shaq se marcharon a préstamo a sendos equipos de LaLiga 1|2|3, Nàstic y Reus, respectivamente, a cambio de que los granotas tuvieran la potestad de repescarles a coste cero en el mercado invernal. Su vuelta inmediata ya hubiera sido cuestión de negociarla, seguramente con una compensación de por medio.

Riesgo asumido

Iván se resistió hasta el final a su marcha. Completó toda la pretemporada a las órdenes de Paco López, quien le incluyó entre sus descartes en las dos primeras jornadas, antes de rubricar su préstamo. Quería competir por el puesto, aunque finalmente tanto el club, como sus agentes y el jugador convinieron en que lo mejor era que jugara con asiduidad. Todas las partes asumieron en ese momento el riesgo de que pasara justamente lo que ha pasado: que el Levante perdiese a alguno de sus laterales y se quedase corto de efectivos en esa posición.

Con Shaq prácticamente pasó lo contrario. Desde el principio se acordó la salida del internacional estadounidense, llegado meses antes a la elite, para completar su formación. A mediados de julio ya entranaba en Reus, pero a finales de agosto peligraría seriamente su cesión por problemas del club catalán con el límite salarial de LaLiga.